En este juego de mesa, los jugadores asumen el papel de políticos romanos y compiten por obtener la mayor cantidad de puntos de prestigio. Esto se obtiene mediante la inteligente colocación de sus ocho dados, colocándolos en cinco distintos edificios.
En el castrum (cuarteles) pueden conquistarse nuevas provincias, mientras que en el Forum Romanum puedes reclutar patricios que enviar a esas provincias. En el senatus puedes ganar cartas para obtener bonos que se conservarán en secreto hasta el final de la partida. El templum otorga puntos de prestigio directamente de la diosa fortuna.
Cada dado que no gane ninguna de estas rondas acabará en la latrina, donde concederá a su propietario una ficha que puede usarse para volver a tirar los dados o para cambiarse por puntos de prestigio al final de la partida. Cada edificio tiene reglas especiales sobre los dados que pueden colocarse en él, lo que permite muchas posibilidades tácticas.
Cada ronda termina cuando un jugador haya colocado su último dado, y después de cinco rondas (seis rondas si juegan dos o tres jugadores), se organizan los patricios en sus provincias, se revelan las cartas del senado, y se obtienen puntos. Ganará quien tenga al final de la partida más puntos de prestigio.