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Es aburrido cuando estás muerto. Así que tú y tus amigos fallecidos habéis decidido hacer una pequeña carrera alrededor del cementerio... ¡Así comienza este loco juego de mesa! Los jugadores controlan sus peones como de costumbre. Pero... ¡los peones en este juego son juguetes de cuerda autopropulsados!

Los jugadores reciben ocho cartas y luego las seleccionan pasando primero cuatro, luego tres, luego dos y finalmente una al jugador a su izquierda. Luego, otros jugadores lideran uno de sus conjuntos y otros jugadores deben jugar todas sus cartas para la misma acción.

Cualquiera que sea el jugador que juega la mayor parte de esa acción, la toma; si hay un empate, ambos la toman. Las acciones incluyen: dar cuerda a tu peón de una a cuatro veces; girar a la izquierda; girar a la derecha; o girar a tu oponente. A medida que los jugadores se mueven en el tablero, se encuentran con peligros que pueden hacerles perder el progreso y el cerebro.

Cada vez que golpean un cerebro, pueden tomar una ficha de cerebro. Las fichas de cerebro les permiten realizar acciones especiales cuando se descartan. La partida termina cuando un jugador logra cruzar la línea de meta y salir del cementerio. Hay cuatro tableros de doble cara que permiten muchas carreras diferentes.