En la Roma del siglo II, los ciudadanos tenían a su disposición numerosas opciones de entretenimiento: carreras de cuadrigas en el circo Máximo, actuaciones en el teatro Pompeius, batallas de gladiadores en el Coliseo,... Los visitantes abarrotaban las gradas clamando espectáculo.
Los asientos cerca del César estaban especialmente cotizados, porque ofrecían las mejores vistas. Pero esos asientos no eran baratos y sólo podrían adquirirse conociendo a las personas adecuadas. ¡El mercado negro era próspero!
En este juego de mesa, cada uno de los jugadores es el líder de una banda de comerciantes del mercado negro que intenta obtener las mejores entradas de manera que pueda obtener el mayor beneficio vendiéndoselas a turistas y senadores.
2008
Cartas | Economía | Edad antigua | Humor