En la próspera tierra de Gravos el equilibrio de poder está siempre en movimiento. Las antiguas casas nobiliarias de diferentes regiones utilizan poderosos ejércitos para ejercer su voluntad de hierro. Compitiendo por el control de la tierra, sus recursos y sus gentes, estas familias se enfrentan en varias batallas sangrientas cada año. Sin embargo, a pesar del inmenso poder de estas casas, sus fuerzas están muy igualadas. La única esperanza de obtener la victoria reside en el apoyo de fuerzas externas. Abran paso a "Dogs of War".
Se trata de nobles influyentes, despiadados mercenarios y advenedizos intrigantes, individuos cuyo ingenio solo es igualado por su pragmatismo. Pueden reunir poderosas fuerzas militares y son capaces de cambiar el curso de la guerra; guerras en las que ellos no tienen ningún otro interés que no sea salir triunfante. Ponen sus soldados a disposición de quien más les beneficie, y a menudo cambian de bando en un abrir y cerrar de ojos.
En este juego de mesa, tomas el control de uno de estos perros de la guerra. ¡Asegúrate de que las casas a las que apoyas salen victoriosas de la batalla! De lo contrario, reorganízate rápidamente para apoyar al bando vencedor.
2014
Abstracto | Fantasía | Negociación | Renacimiento | Wargame
Asociaciones / Agrupaciones | Colocación de trabajadores | Control de áreas / Mayorías | Gestión de mano | Habilidades variables | Tira y afloja
Si ves algún dato erróneo en alguno de vuestros juegos, tan sólo mándanos un e-mail indicándonos el dato a modificar y nosotros nos ocupamos.
Se desarrolla a lo largo de cuatro años (rondas). En cada ronda habrá tres batallas diferentes entre los seis ejércitos que se representan en el juego. Pero nosotros no pertenecemos a ninguno de ellos... Nosotros somos carroñeros de guerra, auténticos cambiabandos que apoyaremos al ejército que más nos convenga en cada momento...
Que las guerras no son buenas, que hacen daño, que dan pena y se acaba por llorar, decía Paco Martínez Soria para agasajar a un Antonio Ozores cubierto de betún en "Es peligroso casarse a los 60". Y a pesar de que todos hemos interiorizado esta perla de sabiduría, a la hora de sentarnos a mover muñecotes sobre un tablero uno de los temas que más tirón tienen es el de enviar a un montón de pobres diablos a rajarse el vientre por gente a la que no conocen ni les importan.