Un juego de mesa motorizado, de aventuras, en el que los exploradores tratan de recuperar piedras preciosas de una civilización perdida. El juego está en dos mitades: moviéndose a través de un río estático, subiendo un acantilado corto y luego moviendo a su explorador a través del puente prohibido. El "ídolo enfurecido", cuando está deprimido, sacudirá el puente en un intento de golpear a los exploradores cruzando el río abajo.
1992
Acción / Destreza | Aventuras | Exploración | Fantasía | Infantil
Lo normal sería decir que el juego era una caquita prehistórica. La realidad es que si bien las partidas empiezan siéndolo... una vez pongáis al primer personaje en el puente eso se acaba. En ese punto empiezan las risas, los deseos malvados de que el personaje contrario se caiga, el rezar para que tu pringado no tire la maldita joya al volver del templo,... Aunque no os lo creáis... ¡Os vais a descojonar!
La idea era muy buena y sonaba aún mejor, aunque es verdad que como juego estaba quizás poco trabajado en el sentido de que el punto fuerte era tan solo el puente. Por desgracia la parte que se refiere al río... hacía un poco de agua y nunca mejor dicho. El caso es que todo el juego se limitaba a un tirar dados para avanzar lo máximo posible.
Siempre me han chiflado las pelis de aventuras y eso viene porque si nos centramos en ese género, yo creo que de las primeras que me cautivaron fueron las de Indiana Jones. ¿Os suena de algo? Si la respuesta es sí, y si también te gustaban ese tipo de películas... este juego puede gustarte bastante porque va de eso básicamente: ¡Robar joyas en un templo perdido en mitad de la selva!