Jambo es el cordial saludo que los comerciantes Swahili ofrecieron a sus clientes en África Central antes de la colonización.
En este juego de mesa, los jugadores asumen el papel de los comerciantes que ofrecían sus mercancías en los puestos del mercado en aquellos días, compitiendo por ser el primero en ganar sesenta unidades de oro mediante la compra y venta de té, piel, frutas, sal, seda y baratijas.
En su turno un jugador tiene cinco acciones para elegir. Las acciones se pueden utilizar para robar cartas, jugar las cartas y activar las cartas acumuladas. Para vender mercancías, los comerciantes deben primero poner las mercancías a la vista de los clientes, puesto que éstos comprarán solamente donde se estén ofreciendo todas las mercancías que desean.
Al poseer importantes acumulaciones de cartas y usar adecuadamente los activos de otros habitantes del pueblo, los comerciantes consiguen atraer a muchos clientes a sus puestos, hacer compras de gangas y jugar con los planes de sus oponentes. El primer jugador que alcance un nivel de efectivo establecido a través de la compra y venta de mercancías es el ganador.
La atracción del juego reside en las muchas cartas especiales. Son posibles muchas combinaciones diferentes durante la partida y, como resultado, cada partida se juega de manera diferente.