Cuando los gatos llegaron a Nueva Zelanda en 1640, los espíritus maoríes pensaron que se trataba de una especie maravillosa. El secreto de sus muchas vidas despertó la avaricia de los maoríes, y los gatos no tuvieron más remedio que convertirse en guerreros temibles para protegerlo.
Ataca, defiende y refuerza tus líneas. Sólo así podrás ganar la partida. Saca las garras y revela el secreto de estos animales sagrados. Combina los números de tus cartas para llegar hasta nueve y puntúa tanto como puedas.
¡Ataca y defiende para marcar tu territorio! Bloquea al resto de jugadores utilizando espíritus y guerreros felinos. En este juego de mesa deberás invitar a luchar a otras especies; pero asegúrate de caer siempre de pie.
2019