Has ganado la recompensa que te mereces después de diez años de servicio al rey, y te ha nombrado lord de un feudo... ¡y de qué feudo! Un pedazo de tierra incultivable con un pueblo de vagos.
Y como si esto no fuera suficiente, han concedido los feudos vecinos a tus peores adversarios, ¡que además no vacilarán en tratar de acabar contigo!
¿Quizá en este juego de mesa esto no sea una recompensa sino un castigo...?
2007
Cartas | Combate | Edificación | Medieval