En la antigüedad, en Grecia, las preguntas públicas se discutían escribiendo un voto en una piedra de arcilla, conocida como el ostrakon. A veces dos piedras de diferente color podrían ser usadas para escoger entre dos opciones.
A veces se pedía a la gente votar sobre el exilio de una persona famosa (quien por tanto era condenada al ostracismo) o simplemente para disicutir sobre una cuestión. ¿Qué pasaría si, en este juego de mesa, durante un consejo de filósofos se hace una pregunta universal como... 'Tiénes cosquillas'?
2004