En 1861, la compañía de las Indias Orientales le encargó la construcción de un puesto fronterizo en la isla de Singapur a Sir Raffles. No era tarea fácil, puesto que la isla estaba cubierta de bosques y pantanos.
Sir Raffles resolvió el problema con una idea muy ingeniosa: les dio a comerciantes ricos parcelas de tierra libres de impuestos con la condición de que consiguieran desarrollarlas. Y, como los comerciantes tenían que sacar provecho del terreno de todas formas, decidieron usar esas tierras en su propio beneficio.
Y así fue cómo un pequeño puesto fronterizo se convirtió en una gran metrópoli. Aunque el comercio legal floreció tanto como el comercio de opio. Grupos de organizaciones criminales competían por el control del comercio ilegal y del juego. El propio Raffles intentó acabar con los delitos organizando redadas.
En este juego de mesa, los jugadores serán los comerciantes. Tendrán que sacar adelante los terrenos, construir comercios e intentar conseguir el mayor éxito posible mediante el comercio de tejidos, ladrillos y té. Y si resulta que también pueden sacar provecho de las transacciones ilegales (que son también muy rentables) pues tampoco le van a hacer ascos...
2011
Colocación de losetas | Draft de cartas | Movimiento por celdas | Puntos de acción | Tablero modular