En este juego de mesa, cada jugador tendrá una carta con un dibujo diferente que deberá memorizar por el lado de los colores. Cuando cada jugador crea que ya lo tiene, le dará la vuelta y verá su mismo dibujo, pero en blanco y negro.
Rápidamente, los jugadores tendrán que ir cogiendo los rotuladores, que se comparten en el centro de la mesa, y colorear la imagen según la recuerden, ¡todos a la vez! ¿Parece fácil? ¡Intercambiad las tapas de los rotuladores y comprobad qué tal!
Un juego de memoria y rapidez, lleno de color y con posibilidad de nivelar el juego entre niños y adultos para que todos puedan jugar a la vez.
2017