La mitología narra que Zeus mandó volar a dos águilas desde dos puntos opuestos del mundo. Donde estas aves se encontrasen, Zeus colocaría la piedra Ónfalos para marcar así el centro del universo.
El Tholos de Delfos, dentro del santuario de Atenea Pronaia, se construiría como un lugar de culto y de veneración en señal de este sagrado lugar marcando el centro del universo.
"Tholos" es un elegante juego de mesa de mayorías para dos jugadores donde siempre cabe la revancha. Durante la partida, los jugadores encarnan el papel de constructores que rivalizan por obtener la mayor influencia dentro del templo a través de la construcción de su característica columnata.
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Los jugadores encarnarán el papel de constructores que tienen la importante tarea de construir el Tholos de Delfos y rivalizan entre ellos para obtener la mayor influencia dentro del templo a través de la construcción de su característica columnata. Por lo tanto, deberemos construir las columnas del templo utilizando estas piezas de madera.
El Tholos de Delfos, es el templo construido dentro del santuario de Atenea Pronaia que marca el centro del universo. La mitología narra que Zeus mandó volar a dos águilas desde dos puntos opuestos del mundo. Donde estas aves se encontrasen, Zeus colocaría la piedra Ónfalos para marcar así el centro del universo. El Tholos de Delfos, dentro del santuario de Atenea Pronaia, se construiría como un lugar de culto y de veneración en señal de este sagrado lugar.
Dos jugadores se enfrentarán para colocar y mover las piedras que den forma a la columnata de este magnífico templo para ser el constructor con mayor influencia en su creación. ¿Lograremos destacar sobre nuestro oponente? Como buenos constructores, nos disputaremos levantar en el interior del santuario de Atenea Pronaia el Tholos de Delfos.
Tenemos visita en el canal: primera visita oficial, tengo que decirlo, desde la remodelación. ¡Ojo! Sí, ha quedado perfecto... que antes también estaba perfecto; pero ahora está mejor. Ha mejorado, ha mejorado... Mucha puertecita: no hay cabida al polvo. Eso es lo que no ven. Primera visita post-Essen también: todo, ¡eh! Todo, todo,...