Este juego de mesa es jugable sólo en el suelo, a menos que se tenga algo grande para ponerlo, como una mesa de ping-pong. Este juego es una introducción a las miniaturas navales; cada jugador tiene cuatro miniaturas muy grandes de los barcos de la Segunda Guerra Mundial (un acorazado con sus tres barcos de escolta) que maniobran sobre el gran tablero. Los jugadores también tienen un lanza torpedos en forma de submarino que dispara discos que se deslizan a lo largo de la superficie de juego.
Los jugadores apuntan a lugares específicos a lo largo de las líneas de flotación del barco. Allí, las ranuras permiten que los discos se deslizen debajo de la nave y disparen un mecanismo de banda de goma que envía parte de la superestructura del buque (o torretas de armas) volando, simulando daños.
1986
Acción / Destreza | Marítimo | Miniaturas | Segunda guerra mundial | Tiempo real | Wargame
Volvemos con uno de esos juegos que necesitan una mesa inmensa para jugarlos, o bien como bien dice este juego: ¡al suelo! Y es que estamos ante un juego de críos en el que vamos a estar lanzando cosas. Eso sí, al ser lanzamientos a ras de suelo, se usan fichas como proyectiles en lugar de bolas... Es una locura en la que... ¡tonto el último!
Abrir la caja, montar, flipar,... está muy bien, pero... ¿Dónde córcholis vas a meter la señora caja que trae? Si bien el arte, aunque de la época, me gusta, no puedo decir lo mismo de la calidad del cartón, que al ser tan enorme raro es si tienes alguna parte plana. Hay vistazos al pasado que dejan mejor sabor de boca y vistazos que no dicen nada.