Si nos juntamos entre dos y ocho personas ya podemos jugar. Sólo tenemos que repartir las cartas entre todos, eso sí, boca abajo para no saber qué va a salir y comenzar a sacar moscas a volar. En el momento que sale un matamoscas tendremos que ser el más rápido en cazar, poniendo la mano sobre la que nos queremos llevar.
Representamos a una tribu de piojos jugueteando en el pelo de Pualani. No se nos ha ocurrido otra cosa que ponernos a jugar al juego de la cuerda con los pelos de la pobre niña. Ganarás la partida si consigues demostrar más fuerza que tus oponentes, pero ojo, deberás calcular bien tu fuerza porque si rompes el pelo perderás los puntos.
Un grupo de aprendices de mago intenta encontrar los símbolos mágicos que están escondidos en el laberinto mágico. Pero... los magos veteranos no se lo van a poner fácil y encantan el laberinto . ¡Ahora los muros son invisibles! Cada jugador empieza en una esquina del tablero y se saca un símbolo mágico de la bolsa y se coloca sobre su dibujo equivalente en el tablero.
Nos encontramos en una escuela de magia. En la clase de pociones, nuestro objetivo no es sólo completar el mayor número de pociones posible, sino también saber utilizarlas sabiamente para nuestro objetivo real que es ganar puntos de victoria, pues todos sabemos que lo que más les importa a los magos son los puntos de victoria.
Nos encontramos haciendo cola para entrar en el bar de moda de la ciudad. El caso es que las puertas sólo se abren cuando se llena la cola y sólo para que entren un par de animales, el último será expulsado de una patada al callejón de detrás del bar y el resto podrán seguir esperando pacientemente. Un juego divertido, loco, en el que nada te sale como esperabas.
Dirige a tu equipo de exploradores a través de la selva de la isla de Karuba en busca de los templos. Para ello tendrás que encontrar los caminos escondidos entre la vegetación, pero ve con cuidado pues podrás encontrar diamantes y pepitas de oro esparcidas entre la maleza. A lo largo de la partida tenemos que construir caminos que atravesando la jungla unan cada explorador con el templo de su color.
Cada jugador construye una ciudad en competencia con sus vecinos por los edificios públicos, tiendas, fábricas, habitantes,... La producción del juego es de alta calidad. Los troqueles de los edificios son de un grosor por encima de lo común en los juegos de mesa y el arte es sencillo pero muy cuidado. Además del troquel tenemos un inserto para que coloques cada loseta en su lugar, así como meeples y hexágonos transparentes.
Pugnaremos con otros jugadores por tener el mayor y más temible barco pirata. Para ello mandaremos a nuestros tripulantes a pujar por las piezas del botín del último saqueo. En cuanto a materiales el juego es una maravilla. Caja llena hasta arriba de troquel de buena calidad. Tienes dos tableros para el cofre del tesoro y sobre todo un montón de piezas de barco.
Gulliver exploró el mundo de Celestia en sus viajes. Nos describe ciudades llenas de misterios y tesoros. Tu misión será explorar estas ciudades en busca de esos tesoros. Al final del juego el jugador con la colección más valiosa será el ganador. Los componentes son espectaculares, es un juego que entra por los ojos nada más verlo.
Ha surgido una vacante de ayudante en el laboratorio de la mayor fábrica de chicles del mundo. Si quieres optar al puesto deberás demostrar que eres el mejor manejando la maquinaria de la fábrica. Tendrás que recordar cada uno de los interruptores, cada una de las tuberías y de las máquinas para fabricar el paquete de chicles más completo, sólo entonces el puesto será tuyo.
Los vikingos han vuelto de su última incursión y se disponen a distribuir el botín. Es el momento para pujar por el tesoro, pero ten cuidado, no te precipites porque hay más barcos en camino, quizá te interese esperar por un beneficio mayor. Me ha sorprendido muy gratamente. Ha simplificado de tal forma la mecánica, ahorrandose reenganches o repujas.
En el valle de los dragones de fuego hierve peligrosamente a borbotones bajo la superficie terrestre el imponente volcán Rubín, a punto de entrar de nuevo en erupción tras miles de años de inactividad. Los jinetes de dragones apenas pueden esperar porque, según cuenta una antigua leyenda, del volcán Rubín brotan valiosos rubíes de dragón.