Las campanas doblan en la pequeña villa de Rocabrillante mientras sus vecinos se preguntan quién ha fallecido. Al parecer se trata de su habitante más longevo, quién una vez fue un joven aventurero que recorría el mundo coleccionando gemas de todas las formas, tamaños y colores. Ahora, sin herederos, decide dejar su herencia al pueblo escondiendo en su imponente mansión todas sus piedras preciosas.
Tendremos que mostrar nuestra destreza creando serpientes emplumadas con piezas de colores y cumpliento los patrones que nos marcan las preciosas cartas que nos trae el juego para conseguir el mayor número de puntos de victoria y así ganar la partida. Un juego sencillo pero que te hará calentarte la cabeza para poder optimizar lo mejor posible todas tus posibilidades.
Es uno de esos juegos que no teníamos en el radar, un abstracto interesante con un aspecto muy efectista del que poco se sabía. Os voy a dejar la reseña completa tras varias partidas, un abstracto con un toque tridimensional que lo hace muy distinto. Recrea el famoso festival de colores que se suele celebrar en primavera. En este juego, los jugadores tratan de elevarse e ir ascendiendo de tablero en tablero hasta llegar al cielo.
Vamos a ver cómo se juega a este juego. Vamos a ver cómo se juega y al final, como siempre, daremos nuestras primeras impresiones. Empecemos, como siempre, por la preparación. Lo que vamos a hacer es coger todas las cartas de locomotora (que son éstas de aquí) y barajarlas. Dependiendo del número de jugadores, vamos a retirar unas cartas u otras.
Para preparar una partida, pondremos el tablero en en centro de la mesa y se separarán las cartas de artistas dependiendo de la época que ocupen. Se reparte a cada jugador una carta de artista (que no sea polifacético), las cartas de materiales indicadas en esta, los cubos de su color, el marcador de paradigma y 35 monedas. Por último se coloca un cubo de cada jugador en el marcador de puntos, en el track de avance de era y en los contadores de obra de cada tipo.
Tras una lluviosa mañana de otoño, miramos al cielo y vemos cómo el sol comienza a brillar entre las grises nubes que se van alejando cada vez más y más del valle, mientras que el arcoíris... ¿Dónde está el arcoíris? Con la ayuda de las familias de duendes recolectaremos los distintos colores para formar el arcoíris. Para ello, tendremos que producir los colores o buscarlos en el bosque mágico.
Revisamos este juego tridimensional de seguir patrones y con algo de estrategia ambientado en el Festival del Color de la India. Llevarás un personaje que deberá recorrer una parrilla acorde a tus cartas de patrón, recolectando caramelos y tirando color a tus oponentes. Pero ojo, cuanto más alto estés en la torre más valdrán tus casillas de color.
Segunda partida para la gente del directo... ¡Buscad el resto! Es un directo que estamos jugando al mejor de tres. Ya hemos jugado uno, que supongo que ya estará subido; si no, pues no... pero si sí, tarjetita. Y si no, estará. Partidita a este juego. ¿Cuál es la idea del juego? Enseñároslo porque se viene una reedición. Es un juego específico de dos jugadores.
¿Cómo va la cosa¿ Vamos a echar una partida a este juego. Estamos en directo (vosotros lo estáis viendo en diferido, pero estamos en directo) con el chat a tope, con el tren del hype a tope y con los nuevos emojis a tope. Entonces, ¿qué vamos a hacer? Vosotros lo estáis viendo en diferido, pero en directo van a ser tres partidas en total.
Este pequeño juego de dieciocho cartas inspirado en la época victoriana cuando amigos y amantes intercambiaban ramilletes de flores en los que escondían mensajes secretos: te quiero, te perdono, has sido cruel... Para empezar a jugar se roban dos cartas del mazo y cada jugador ofrece una boca arriba y otra boca abajo al jugador a su izquierda.
El bueno de Cooper, nuestro fiel compañero de viaje, ladra sin cesar cada vez que el timonel cambia de rumbo y se desvía de la dirección que nos marca. ¿Habrá visto algo en la inmensidad del océano? Decidimos confiar en su instinto y al final del día, para sorpresa nuestra, hallamos la isla más bella jamás vista. Sin duda un lugar maravillo al que volveremos, no sin antes ponerle el nombre de su descubridor.
Repasamos de qué va este juego y te contamos si funciona bien a dos. Es un juego de reglas sencillas y muy amigable. Tienes que gestionar el vuelo de tus mariposas y su reproducción. Deberás elegir tus rutas, polinizar flores (recolectarlas) y coleccionar determinados bonus para obtener más puntos al final de la partida.
Es un juego en solitario de cartas y dados con partidas de una duración de unos diez minutos, sencillo y con la ventaja de poder jugarlo en cualquier sitio. Cultiva un huerto y cosecha tanta fruta como puedas, jugarás con cartas para que los arboles frutales se solapen con otros arboles que den la misma fruta. A más arboles se solapen, más fruta recogerás.
Intentaremos aprovecharnos de las inundaciones para tener las mejores cosechas y convertirnos en el maestro agricultor. Para preparar una partida, tendremos que configurar el mazo de juego. Para ello retiramos tantos tipos de cultivo (y cartas de especulación asociadas) como indique el manual dependiendo del número de jugadores.
Os traigo esta reseña con opinión de este juego. Ya os lo habíamos dicho en diferentes directos, en diferentes vídeos, en diferentes redes,... que esta reseña se venía al canal. Y no viene sola, viene con un señor sellos de Juegazo a dos. Esperaos a las opiniones y os lo cuento. Cajote esta edición; sabemos que no es un juego nuevo.
Calentamiento global, sobreexplotación de recursos, extinción de especies, pandemias... nuestro planeta nos estaba mandando señales y todos hicimos caso omiso de lo que ya era una evidencia. La vida en la Tierra está tocando a su fin y ya solo nos queda una esperanza, enviar a los mejores arquitectos planetarios al espacio exterior para crear lo que será nuestro nuevo hogar.
Para preparar una partida, cada jugador elegirá un color y cogerá sus fichas de haflings especiales, dejando el resto de fichas a un lado del tablero de juego, que desplegaremos en el centro de la mesa. Además, de todos los elementos de escenografía que incluye la caja, elegiremos al menos tres, que colocaremos en el tablero. Por último el jugador no inicial colocará la ficha de cerdito también en el tablero.
Emula infinidad de batallas épicas con este juego con aroma de ajedrez y con un sabor especial a "deck building". Bueno... un "bag building" para ser exactos... en el que tendrás que darle el máximo rendimiento a tus unidades para alzarte con la gloria. Asumirás el papel de comandante para luchar por el control del campo de batalla.
Exploraremos distintos escenarios donde tendremos que vencer usando nuestro don de la deducción para lograr nuestro objetivo en cada escenario. Se divide en cuatro escenarios distintos, así que cada uno tendrá una preparación diferente. Quienes jueguen deberán elegir qué escenario quieren jugar y tomar el material que viene indicado en el libro de instrucciones.
La ambientación te lleva a una tierra congelada y desolada en la cual cada jugador tiene que dirigir a su equipo para conseguir recursos, reclutar supervivientes, mejorar sus vehículos y luchar contra enemigos mientras compiten para llegar al buque, ¡antes de que sea demasiado tarde y se escape el último rompehielos! En cada ronda se juegan cinco fases.
Los reinos se enfrentan en el tablero de juego para conseguir la mayor cantidad de oro y así dominar la región. Para ello, centrando sus esfuerzos en las cartas, los jugadores deberán expandir su territorio situando estratégicamente sus asentamientos para ganar la partida. Nos encontramos con un juego de mesa mecánicamente sencillo.
La preparación de la partida es similar a la del juego base, pero en este caso cada jugador añade su cuenco de sobrantes a su marmita, y además recibe tres peniques, uno de cada color. Además, cambiamos el libro de calabaza por el incluido en esta expansión y añadimos el nuevo libro de hierbaloca (el resto de libros se pueden sustituir por los nuevos o mezclar).
Adoptas el papel de los icónicos héroes de Marvel que cooperan para detener el plan maestro de un poderoso villano controlado por el juego. Cada villano desvela su plan maestro único, con cartas que activan distintos efectos y amenazas que plantean retos en los distintos lugares. Los héroes deben elegir bien qué cartas jugarán de su mazo único.
Éste es el juego de mesa que jugaban los personajes de "El Nombre del Viento", la novela de Patrick Rothfuss. Este juego de mesa, además de evocarte el libro, si lo has leído, te recordará a juegos tradicionales como el ajedrez o las damas. Así que si estás buscando al similar pero moderno esta puede ser una buena opción.