Estamos ante un juego doble. Tenemos lo que podríamos llamar reglas básicas y reglas avanzadas. Seguro que como ya habréis intuido, ambas modalidades no van a ser sino una evolución del "Risk" para llevarnos al conocido mundo de los juegos de ordenador de Civilization. Con el añadido para mi gusto de que vamos a tener ciudades, tecnologías que avanzar, distintas tropas que reclutar...
Siempre me ha hecho gracia nuestra conocida Cefa con sus copias de juegos extranjeros. En esta ocasión estamos ante un juego en el que la versión me gusta más que el original del momento porque, si bien creo recordar, pese a que el "Monopoly" de 1933 también tenía las casitas de madera, las de nuestro juego de la misma fecha tenía las aristas redondeadas.
Cada jugador gobierna una ciudad que deberá desarrollar con el propósito de convertirla en la más próspera y prestigiosa. Para ello, deberá construir una serie de distritos que irán aumentando el valor de su ciudad. Cuando un jugador haya construido ocho distritos, la partida termina y el jugador con mayor valor de puntuación en los distritos de su ciudad será el ganador.
En el juego, cada jugador representa un colonizador que llega a la isla y debe expandirse por el territorio antes que el resto de jugadores. La colonización se lleva a cabo construyendo carreteras, poblados y ciudades, para conseguir puntos de victoria y ser el colonizador supremo. Para poder construir las infraestructuras, deberás conseguir recursos.
Hablar de este juego es hablar de un juego de mesa de éxito. Quizás por ello sea de los pocos que ha logrado salir del mundo de los juegos "especializados" y ha pasado a grandes superficies. No es que esté en muchos sitios, pero... es más fácil verle a él que a otros de la misma compañía.
¡Pero que gran saga! ¿Y qué pasa si unimos "Risk" con Star Wars? Pues que sale este juegaco. Un juego con dos formas de jugar: la clásica y la de esta edición. Le da una nueva vuelta de tuerca a este juego y lo hace de una forma muy especial. La verdad es que después de jugarlo... no sé otra gente, pero yo me he sentido totalmente dentro de las películas.
Los jugadores son buscadores de oro, buscando fortuna en el salvaje oeste. En cada turno se subastan concesiones mineras (asociadas a cinco ciudades diferentes). Los jugadores podrán poco a poco convertirse en alcaldes de esas ciudades, también en propietarios de bares, salteadores de caminos,... Al final de la partida, el jugador con mayor influencia, las mejores minas y con más dinero gana.
Hace ya varios días de la muerte del rey, sin embargo todavía no se ha encontrado el tesoro del difunto. Todos, incluido tú, quieren salir con el tesoro, pero también interesa ser el último en morir. Se pone un personaje en cada loseta y se le dan dos fichas de personaje a cada jugador (nadie sabe quién eres). En tu turno puedes matar o mover.
Una de las sagas que más me gusta desde la primera vez que la vi es justamente la ésta. Es una historia que mezcla muchas cosas que me gustan. Cosas como la edad media, la magia, la fantasía,... todo ello unido para crear un mundo increíble. Curiosamente nunca me había planteado el tener un juego ambientado en esa historia.
Si nos juntamos entre dos y ocho personas ya podemos jugar. Sólo tenemos que repartir las cartas entre todos, eso sí, boca abajo para no saber qué va a salir y comenzar a sacar moscas a volar. En el momento que sale un matamoscas tendremos que ser el más rápido en cazar, poniendo la mano sobre la que nos queremos llevar.
Mucha gente conoce el juego original (como lo llama la propia compañía), pero yo diría que en realidad los que hayan podido jugar a este juego... son menos de los que esperaríamos por su fama. Estamos ante una variante bastante llamativa del ajedrez. O al menos yo así lo veo. Ahora bien, si lo quería tener... ¿por qué nunca lo pillé?
Representamos a una tribu de piojos jugueteando en el pelo de Pualani. No se nos ha ocurrido otra cosa que ponernos a jugar al juego de la cuerda con los pelos de la pobre niña. Ganarás la partida si consigues demostrar más fuerza que tus oponentes, pero ojo, deberás calcular bien tu fuerza porque si rompes el pelo perderás los puntos.
¡Chavalería! En este vídeo desprecintamos la caja de un juego de Llama Dice (Isra C. y Shei S.) editado por Ediciones Primigenio. Se trata de un juego de cartas donde lideramos a un grupo de piojos que compite con otros grupos para hacerse con los pelos más largos de una niña hawaiana llamada Pualani.
Un grupo de aprendices de mago intenta encontrar los símbolos mágicos que están escondidos en el laberinto mágico. Pero... los magos veteranos no se lo van a poner fácil y encantan el laberinto . ¡Ahora los muros son invisibles! Cada jugador empieza en una esquina del tablero y se saca un símbolo mágico de la bolsa y se coloca sobre su dibujo equivalente en el tablero.
Siempre me han chiflado las pelis de aventuras y eso viene porque si nos centramos en ese género, yo creo que de las primeras que me cautivaron fueron las de Indiana Jones. ¿Os suena de algo? Si la respuesta es sí, y si también te gustaban ese tipo de películas... este juego puede gustarte bastante porque va de eso básicamente: ¡Robar joyas en un templo perdido en mitad de la selva!
Nos encontramos en una escuela de magia. En la clase de pociones, nuestro objetivo no es sólo completar el mayor número de pociones posible, sino también saber utilizarlas sabiamente para nuestro objetivo real que es ganar puntos de victoria, pues todos sabemos que lo que más les importa a los magos son los puntos de victoria.
Chavalería, hoy le quitamos el precinto a un juego de Stefan Feld editado por Alea donde le daremos al coco a base de bien. Se trata de un juego euro con mecánicas de colocación de trabajadores y gestión de recursos donde exploraremos los misterios de la isla presentando ofrendas para conseguir el favor de los dioses.
Hoy os traemos este juego. Vamos a ver cómo se juega. Al abrir la caja, lo primero que nos encontramos es el tablero. Es un juego de puzles que contiene trece fichas y que no hay ninguna igual: de sus trece fichas, ninguna de las trece son iguales. Aparte de esto tenemos las modalidades de juego (que hay doce) y las instrucciones.
Nos encontramos haciendo cola para entrar en el bar de moda de la ciudad. El caso es que las puertas sólo se abren cuando se llena la cola y sólo para que entren un par de animales, el último será expulsado de una patada al callejón de detrás del bar y el resto podrán seguir esperando pacientemente. Un juego divertido, loco, en el que nada te sale como esperabas.
Dirige a tu equipo de exploradores a través de la selva de la isla de Karuba en busca de los templos. Para ello tendrás que encontrar los caminos escondidos entre la vegetación, pero ve con cuidado pues podrás encontrar diamantes y pepitas de oro esparcidas entre la maleza. A lo largo de la partida tenemos que construir caminos que atravesando la jungla unan cada explorador con el templo de su color.
Hoy estamos ante uno de esos juegos que uno nunca podrá olvidar. Desde que lo vi, le eché el ojo y supe que en algún momento lo pillaría. Aún así seamos sinceros: no es un juego para echar partida tras partida porque la experiencia mejora cuanto más las espacies. ¿Por qué digo eso? Sencillamente porque estamos ante un juego en el que todo termina más o menos parecido en todas las partidas.
Hoy vamos a hablar de este juego. Vamos a ver el contenido de la caja. Nos vienen las instrucciones en varios idiomas. Nos vienen las fichas, que tienen forma de conejo... la baraja, que es una baraja más grande de lo normal... y las puntuaciones dependiendo del color. Como tablero vamos a usar la misma caja.
Esta es una de esas ocasiones en las que abro un juego con una mezcla de ilusión y canguele a partes iguales. Aquí se une el que estamos a punto de desprecintar un juego de 1996, junto con la sensación propia de cualquier juego cuando lo abres por primera vez (babas, deseo, imaginación descontrolada,...). Como juego lo veo creativo y novedoso.
Hoy traemos un juego que, como su nombre indica, es una línea del tiempo. Lo traemos multitemático, el cual mezcla todos los temas. Vamos a abrir la lata. Tenemos las instrucciones y la baraja divivida en dos. El juego consiste en quedarse sin cartas haciendo una línea de tiempo con tus cartas.