Ya estamos aquí con esta gran y esperadísima expansión para "Everdell". Espero pronunciarlo perfectamente: sabéis que mi inglés no es muy allá. Así que vamos a ver lo que añade a nuestro queridísimo juego: ya sabéis que en este canal lo tenemos en muy alta estima. Y ahora pues os lo queremos enseñar y transmitir. Por supuesto, decir que es una expansión.
¡Chu chuuuuuuu! La vieja locomotora a vapor ya no es lo que era, piezas oxidadas, válvulas atascadas, ruedas chirriantes y un silbido desafinado. Sin embargo, es tal su ilusión que nada de esto es capaz de frenar su empeño por seguir recorriendo el mundo, o al menos hasta donde lleguen las vías. ¿Le echamos una mano? Vamos a tentar a la suerte construyendo las vías por las que la locomotora pueda continuar su viaje.
Nuestra historia empieza en una oscura Europa medieval alternativa. Tras las intrigas de los reyes y reinas mortales, verdaderos monstruos gobiernan entre las sombras, dirigiendo el devenir de la historia para sus propios y oscuros propósitos. Tú eres uno de esos monstruos... Hazte con el control de conspiraciones vampiricas, traza líneas de sangre y forma coteries para dominar los cambiantes campos de batalla de la noche.
Vamos a abrir este juego, un micro-wargame podríamos decir. Venga, vamos a abrirlo y vemos qué es lo que trae. Pues aquí tenemos este juego; ya os digo, un pequeño wargame... no es un wargame, no; pero es un juego que tiene sus conflictos bélicos, aunque vamos a ir jugando cartas y haciendo acciones, ya veréis. Pero es súper curioso.
En este juego, los jugadores dirigen compañías que producen, procesan y venden café a las cafeterías más exclusivas de la Bélle Époque portuguesa. Al comenzar la partida debemos elegir una de las compañías y su carta inicial. Además, comenzaremos con un grano de café de cada (un cubo de cada color). Tras esto se decide el jugador inicial.
Para preparar la partida le otorgaremos una plantilla y un lápiz (o bolígrafo) a cada jugador para que pueda marcar en ella. Destacar que en este juego las plantillas son distintas: este símbolo de la parte inferior derecha nos indicará si son iguales o distintas (como podéis ver, los colores de las estructuras y de nuestras piedras son distintas).
Destaca por proporcionar combates imposibles en un tiempo de juego corto y con un sistema muy directo. Es un juego de miniaturas asimétrico preparado para dos a cuatro jugadores. Cada uno controla a un héroe de fantasía que cuenta con su figura, uno o más ayudantes y su propia baraja de cartas personalizadas que proveen de un estilo único de combate.
En este juego de confrontación directa se enfrentarán personajes imprescindibles del mundo de la literatura, de las artes, de la mitología... En este primer volumen, se incluyen cuatro personajes: Simbad, Medusa, Rey Arturo y Alicia. Es un juego de miniaturas asimétrico preparado para dos a cuatro jugadores. Cada uno controla a un héroe de fantasía.
Las campanas doblan en la pequeña villa de Rocabrillante mientras sus vecinos se preguntan quién ha fallecido. Al parecer se trata de su habitante más longevo, quién una vez fue un joven aventurero que recorría el mundo coleccionando gemas de todas las formas, tamaños y colores. Ahora, sin herederos, decide dejar su herencia al pueblo escondiendo en su imponente mansión todas sus piedras preciosas.
Es uno de esos juegos que no teníamos en el radar, un abstracto interesante con un aspecto muy efectista del que poco se sabía. Os voy a dejar la reseña completa tras varias partidas, un abstracto con un toque tridimensional que lo hace muy distinto. Recrea el famoso festival de colores que se suele celebrar en primavera. En este juego, los jugadores tratan de elevarse e ir ascendiendo de tablero en tablero hasta llegar al cielo.
Para preparar la partida cada jugador recibirá una de las plantillas para marcar y un lápiz (o bolígrafo) para marcar en ella. Cogeremos todas las cartas de juego, las barajaremos y las colocaremos en un montón, bocabajo, al lado de la mesa. Con esto ya tendríamos terminada la preparación de la partida y podríamos empezar a jugar. El objetivo del juego es ser el jugador que al final de la partida haya acumulado mayor cantidad de puntos de victoria.
Vamos a ver cómo se juega a este juego. Vamos a ver cómo se juega y al final, como siempre, daremos nuestras primeras impresiones. Empecemos, como siempre, por la preparación. Lo que vamos a hacer es coger todas las cartas de locomotora (que son éstas de aquí) y barajarlas. Dependiendo del número de jugadores, vamos a retirar unas cartas u otras.
Para preparar una partida, pondremos el tablero en en centro de la mesa y se separarán las cartas de artistas dependiendo de la época que ocupen. Se reparte a cada jugador una carta de artista (que no sea polifacético), las cartas de materiales indicadas en esta, los cubos de su color, el marcador de paradigma y 35 monedas. Por último se coloca un cubo de cada jugador en el marcador de puntos, en el track de avance de era y en los contadores de obra de cada tipo.
Tras una lluviosa mañana de otoño, miramos al cielo y vemos cómo el sol comienza a brillar entre las grises nubes que se van alejando cada vez más y más del valle, mientras que el arcoíris... ¿Dónde está el arcoíris? Con la ayuda de las familias de duendes recolectaremos los distintos colores para formar el arcoíris. Para ello, tendremos que producir los colores o buscarlos en el bosque mágico.
Este pequeño juego de dieciocho cartas inspirado en la época victoriana cuando amigos y amantes intercambiaban ramilletes de flores en los que escondían mensajes secretos: te quiero, te perdono, has sido cruel... Para empezar a jugar se roban dos cartas del mazo y cada jugador ofrece una boca arriba y otra boca abajo al jugador a su izquierda.
El bueno de Cooper, nuestro fiel compañero de viaje, ladra sin cesar cada vez que el timonel cambia de rumbo y se desvía de la dirección que nos marca. ¿Habrá visto algo en la inmensidad del océano? Decidimos confiar en su instinto y al final del día, para sorpresa nuestra, hallamos la isla más bella jamás vista. Sin duda un lugar maravillo al que volveremos, no sin antes ponerle el nombre de su descubridor.
Es un juego en solitario de cartas y dados con partidas de una duración de unos diez minutos, sencillo y con la ventaja de poder jugarlo en cualquier sitio. Cultiva un huerto y cosecha tanta fruta como puedas, jugarás con cartas para que los arboles frutales se solapen con otros arboles que den la misma fruta. A más arboles se solapen, más fruta recogerás.
Intentaremos aprovecharnos de las inundaciones para tener las mejores cosechas y convertirnos en el maestro agricultor. Para preparar una partida, tendremos que configurar el mazo de juego. Para ello retiramos tantos tipos de cultivo (y cartas de especulación asociadas) como indique el manual dependiendo del número de jugadores.
Os traigo esta reseña con opinión de este juego. Ya os lo habíamos dicho en diferentes directos, en diferentes vídeos, en diferentes redes,... que esta reseña se venía al canal. Y no viene sola, viene con un señor sellos de Juegazo a dos. Esperaos a las opiniones y os lo cuento. Cajote esta edición; sabemos que no es un juego nuevo.
Calentamiento global, sobreexplotación de recursos, extinción de especies, pandemias... nuestro planeta nos estaba mandando señales y todos hicimos caso omiso de lo que ya era una evidencia. La vida en la Tierra está tocando a su fin y ya solo nos queda una esperanza, enviar a los mejores arquitectos planetarios al espacio exterior para crear lo que será nuestro nuevo hogar.
Para preparar una partida, cada jugador elegirá un color y cogerá sus fichas de haflings especiales, dejando el resto de fichas a un lado del tablero de juego, que desplegaremos en el centro de la mesa. Además, de todos los elementos de escenografía que incluye la caja, elegiremos al menos tres, que colocaremos en el tablero. Por último el jugador no inicial colocará la ficha de cerdito también en el tablero.
Exploraremos distintos escenarios donde tendremos que vencer usando nuestro don de la deducción para lograr nuestro objetivo en cada escenario. Se divide en cuatro escenarios distintos, así que cada uno tendrá una preparación diferente. Quienes jueguen deberán elegir qué escenario quieren jugar y tomar el material que viene indicado en el libro de instrucciones.
La ambientación te lleva a una tierra congelada y desolada en la cual cada jugador tiene que dirigir a su equipo para conseguir recursos, reclutar supervivientes, mejorar sus vehículos y luchar contra enemigos mientras compiten para llegar al buque, ¡antes de que sea demasiado tarde y se escape el último rompehielos! En cada ronda se juegan cinco fases.
Los reinos se enfrentan en el tablero de juego para conseguir la mayor cantidad de oro y así dominar la región. Para ello, centrando sus esfuerzos en las cartas, los jugadores deberán expandir su territorio situando estratégicamente sus asentamientos para ganar la partida. Nos encontramos con un juego de mesa mecánicamente sencillo.