Fácil de comprender, de explicar y de preparar. Visualmente atractivo y perfecto para compartir con toda la familia durante una fiesta o una reunión de amigos o familia. Vamos a montar el set y vamos para allá. Vamos a repartir tres cartas a cada jugador y empezamos la partida. Pues nada, descarto porque no puedo jugar nada.
Montamos el set y vamos para allá. Muy bien, ya tenemos la partida preparada: ya tenemos el set montado. Cogemos ésta... Muy bien, en este caso tendría un coste de tres botones; deberías pagar tres botones. Y me muevo tres; y te mueves tres: correcto. Vale, ahora me tocaría a mí. En mi caso... yo compro... compro ésta de aquí: pago un botón.
Os haremos una presentación, os mostraremos un unboxing y daremos nuestra valoración. Se trata de un juego familiar en el que, a diferencia de lo que estamos acostumbrados, encarnaremos a un villano para competir contra otros villanos para ver cuál es el mejor de todos. Para poder ganar la partida debermos explorar las habilidades únicas de nuestro personaje.
Después del cómo se juega, os traemos la partida. Que gane el mejor dinosaurio. Ya tenemos el set preparado de la partida; y como yo soy el jugador azul, comenzaría yo, pero sólo con una acción. Yo creo que voy a hacer esto. Me ha salido, ¡sorpresa! Vale tres puntos e intercambio este dinosaurio por un Tyrannosaurus Rex; y lo guardo en mi zona.
Ya tenemos el set preparado, con las fichas colocadas y los aventureros colocados. Cada una tiene cinco aventureros y en su zona tiene un tablón. Comenzaría yo y tiraría el dado. Me ha tocado un uno, he caído en una ficha de fantasma. A ver qué me toca a mí... un seis, he caído en un tesoro. Vale, ¡me toca! Me ha salido un uno.
Antes de montar el set, recordaros cuál es el objetivo de este juego: que es el de rellenar la colcha lo mejor posible, que formar que queden el mínimo de espacios libres en ella y consiguiendo el mayor número de botones durante el transcurso de las rondas de juego, para obtener la máxima puntuación y poder ganar la partida. Dicho esto, montamos el set.
Os explicaremos en qué consiste y cómo se juega. Primero de todo, os pondremos un poco en situación. Carnaval de Venecia: la noche festiva rebosa de alegría; canciones, risas y personajes disfrazados que van y vienen por los callejones y los canales. Mezclados entre la multitud hay cuatro personajes muy especiales. Unos auténticos maestros del engaño.
Primero, colocar el tablero en el centro de la mesa. Segundo, cada jugador elige un color y coge el número de exploradores según la tabla. Tercero, se da el dado al jugador inicial (según las instrucciones es el último que haya sido maldecido). Cuarto, se ordenan de mayor a menor los jeeps y se ponen en el final del tablero. Quinto, dar una loseta de tablón a cada jugador.
Os mostraremos un unboxing para que podáis ver sus componentes y os daremos nuestra valoración. Encajar retales entre sí no siempre es tarea fácil, algo que descubriréis con este juego, donde hay que escoger sabiamente qué retales usar, acumular una gran reserva de botones y no dejar demasiados huecos ya que os podría costar la partida.
La temática es sobre unos grupos de aventureros que atraviesan un páramo lleno de tesoros. ¡Y eso no es todo! También hay fantasmas que será mejor huir de ellos. Antes de seguir explicando el juego os ponemos un vídeo, que grabamos hace unos días, del unboxing para que veáis sus componentes. Vamos a abrir el juego y a ver qué contiene.
El juego trata de unos jóvenes diplodocus, que se alimentan de hojas, ya que son hervíboros. En el juego tendremos dos equipos de diplodocus, uno de color azul y otro de color amarillo, que compiten para ver quién come más hojas. ¡Pero cuidado! Hay sueltos dos tiranosaurios rex, que no son precisamente hervíboros e intentan asustar a los diplodocus.
Un juego de deducción ambientado en Venecia y en su carnaval. La verdad es que es un juego que desconocemos, no os podemos decir mucho más. Una vez hayamos hecho el unboxing os mostraremos los componentes y posteriormente ya haríamos un vídeo del cómo se juega. Pues nada, vamos para allá y a ver qué contiene. Sin más dilación vamos a abrir el juego.
En el hospital Nuestra Señora de Tranjis los novatos del laboratorio se dan cuenta de que los contenedores de muestra no están vacíos. En ellos hay brotes experimentales de virus que ahora campan a sus anchas por todo el centro. Tu misión: enfrentarte a la pandemia y conseguir erradicar todos los virus logrando un cuerpo sano.
Sin más dilación, vamos para allá. Vamos a empezar la partida. Gira una ficha, la que tú quieras. A ver... ¡un colmillo! Muy bien, pues mueve tu ficha al colmillo... y te quedas un colmillo y te lo guardas. Yo giraré ésta. A ver... Un dado: mueves cuatro. Uno, dos, tres y cuatro. Y te quedas con una vasija. Yo moveré ésta de aquí. Mira, otra vasija.
En este juego los pequeños (y los no tan pequeños) se pondrán en la piel de unos humanos de la Edad de Piedra, cuyo objetivo es construir tres cabañas para su poblado antes que al resto. Para ello, los jugadores deberán recorrer el valle recolectando los recursos necesarios para construir las cabañas haciendo uso de su memoria.
Vamos a ver lo que contiene. Sin más dilación, vamos a abrir el juego y a ver qué contiene. En primer lugar nos encontramos con las instrucciones del juego, las cuales en este caso están en alemán. En segundo lugar nos encontramos con fichas, que luego pasaremos a destroquelar. Luego nos encontramos con el tablero de juego.
Os vamos a presentar la partida a este juego. ¡Pues vamos allá! Ya tenemos el setup preparado. Yo giro... ésta de aquí: castillo. Vale, muy bien; pues yo sí que me puedo mover. A ver cuál giro ahora... Ésta: ahora no me puedo mover. Acabarías tu turno y me tocaría. Yo no me podría mover y acabaría mi turno. Pues yo giro... ésta de aquí.
En este juego nos convertiremos en pequeños aventureros y competiremos para conseguir cinco seres centellantes en isla Lumina. Antes de explicar el cómo se juega, veremos los componentes del juego. El primer componente es el tablero, que representa la isla, donde hay diferentes localizaciones y caminos que conectan las diferentes localizaciones.
Cambiamos de plano y vamos para allá. Empieza siempre el jugador más joven y seguimos en el sentido de las agujas del reloj. Vale, cojo dos blancas. Vale, pues yo cojo azul, roja y negra. Pues yo cojo dos negras. Vale... roja, negra y verde. Dos verdes... Si el mayor no indica lo que coge... Pago cuatro blancas y me cojo esta carta.
Después del unboxing del vídeo anterior, os traemos nuevamente este juego para explicaros cómo se juega. Los jugadores interpretan a ricos mercaderes, del Renacimiento, que utilizarán su riqueza para adquirir minas, métodos de transporte y artesanos, que les permitirán transformar vastas piedras en magníficas piedras de joyería.
Nos plantea una carrera, con una pequeña gestión de recursos, en la que los jugadores intentarán optimizar sus movimientos para alcanzar la puntuación de cierre antes que los demás, sin ser sobrepasados. Pues nada, vamos a ver qué contiene. Muy bien, pues vamos a abrir el juego a ver qué contiene. En primer lugar nos encontramos las instrucciones.
Sin más dilación, vamos para allá. Primeramente vamos a repartir ocho cartas a cada uno. Lo hacemos lo más rápido que se pueda. Muy bien, ya podemos coger las cartas; esta carta que sería la carta inicial que marca el número. Y luego, la persona más mayor sería el chinche guardián, que sería la encargada de vigilar de no hacer trampas durante la partida.
Tal y como dice el nombre, se trata de un juego donde se trata de hacer trampas; eso sí, dentro de unas debidas reglas que posteriormente explicaremos. Ahora cambiamos de plano, donde os voy a explicar el desarrollo habitual del juego. Pasaremos al desarrollo de la partida; en primer lugar se reparten ocho cartas a cada participante.
Como hemos dicho en el vídeo anterior, empezamos repartiendo tres cartas a cada jugador y dejamos aquí el mazo para ir robando. Dado que yo soy el jugador que tiene más mascotas, de los aquí presentes, empezaría yo. Vale, de momento tenemos cuatro puntos; recordamos que el objetivo sería llegar a catorce. Ahora mismo tenemos siete.