Es un juego de tipo "roll & write"; es decir, lanzar y escribir. Valiéndose de su astucia, los jugadores tienen que conseguir el máximo de puntos asignando los dados elegidos en sus tiradas a las casillas de colores que hay en su hoja de puntuación. Para ello deberán elegir estratégicamente los dados que más puntos les otorguen.
Empezaremos por el setup de la partida. Cada jugador elige un tablero y su figura correspondiente, además de cubrir los espacios de salud de ese explorador con fichas de salud. Hay que tener en cuenta que, para jugar, siempre serán necesarios de cuatro a seis exploradores y, por lo tanto, en partidas en solitarios deberás controlar tú solo cuatro exploradores.
Los jugadores encarnan a un grupo de exploradores que han quedado atrapados en lo más profundo de un sistema de cavernas. Como grupo deberéis encontrar el camino de salida antes de que se agoten las pilas de las linternas y os perdáis para siempre en la oscuridad. Lo peor de todo es que tenéis la sensación de que no estáis solos ahí abajo...
Os recordamos que se trata de un juego por equipos, que consiste en transmitir códigos a tus compañeros, sin que el equipo contrario los intercepte. Dicho esto, pasemos al cómo se juega. Explicaremos el cómo se juega a medida que simulamos una partida, para que quede más claro. Para eso necesitaremos ayuda de estos seis jugadores.
Seremos los encargados de salvar nuestro equipo de exploradores de una isla en proceso de inundación y transportarlos hasta a tierra firme, intentando salvar aquellos que más puntos tengan y boicoteando durante la partida al resto de jugadores. Un conocido juego que, aunque no es ninguna novedad, de bien seguro enganchará a toda la familia.
Os mostraremos los componentes y os daremos nuestra valoración. Dos equipos (uno blanco y uno negro) compiten entre sí para ver quiénes son los mejores criptógrafos. El objetivo es, por un lado transmitir códigos a tus compañeros de equipo, sin que el equipo contrario los intercepte; y por otro lado, intentar interceptar los códigos del equipo contrario.
Os traemos la partida. Pues, vamos con la partida. Ya tenemos el set preparado: hemos colocado las figuras en sus posiciones; hemos colocado al embajador en la embajada; tenemos al fantasma de la profecía; hemos repartido las cartas de identidad, complexión y misión para cada jugador; y hemos sorteado al jugador inicial.
El objetivo del juego es construir una necrópolis formada por una pirámide, un obelisco y una tumba. Tendremos diez turnos para hacer esto; y al final de los diez turnos el que tenga más puntos gana la partida. Dicho esto pasemos al cómo se juega. Empecemos explicando, con detalle, los componentes: ciento cinco cartas de construcción.
Os traemos la presentación y la valoración de este juego que nos envía atrás en el tiempo, hasta la época del antiguo Egipto. Este juego competitivo trata de descubrir qué jugador consigue la dinastía egipcia más gloriosa. Como gran faraón, debes dejar un legado, que perdure por siempre; este legado es, ni más ni menos que tu necrópolis.
Fácil de comprender, de explicar y de preparar. Visualmente atractivo y perfecto para compartir con toda la familia durante una fiesta o una reunión de amigos o familia. Vamos a montar el set y vamos para allá. Vamos a repartir tres cartas a cada jugador y empezamos la partida. Pues nada, descarto porque no puedo jugar nada.
Montamos el set y vamos para allá. Muy bien, ya tenemos la partida preparada: ya tenemos el set montado. Cogemos ésta... Muy bien, en este caso tendría un coste de tres botones; deberías pagar tres botones. Y me muevo tres; y te mueves tres: correcto. Vale, ahora me tocaría a mí. En mi caso... yo compro... compro ésta de aquí: pago un botón.
Os haremos una presentación, os mostraremos un unboxing y daremos nuestra valoración. Se trata de un juego familiar en el que, a diferencia de lo que estamos acostumbrados, encarnaremos a un villano para competir contra otros villanos para ver cuál es el mejor de todos. Para poder ganar la partida debermos explorar las habilidades únicas de nuestro personaje.
Después del cómo se juega, os traemos la partida. Que gane el mejor dinosaurio. Ya tenemos el set preparado de la partida; y como yo soy el jugador azul, comenzaría yo, pero sólo con una acción. Yo creo que voy a hacer esto. Me ha salido, ¡sorpresa! Vale tres puntos e intercambio este dinosaurio por un Tyrannosaurus Rex; y lo guardo en mi zona.
Ya tenemos el set preparado, con las fichas colocadas y los aventureros colocados. Cada una tiene cinco aventureros y en su zona tiene un tablón. Comenzaría yo y tiraría el dado. Me ha tocado un uno, he caído en una ficha de fantasma. A ver qué me toca a mí... un seis, he caído en un tesoro. Vale, ¡me toca! Me ha salido un uno.
Antes de montar el set, recordaros cuál es el objetivo de este juego: que es el de rellenar la colcha lo mejor posible, que formar que queden el mínimo de espacios libres en ella y consiguiendo el mayor número de botones durante el transcurso de las rondas de juego, para obtener la máxima puntuación y poder ganar la partida. Dicho esto, montamos el set.
Os explicaremos en qué consiste y cómo se juega. Primero de todo, os pondremos un poco en situación. Carnaval de Venecia: la noche festiva rebosa de alegría; canciones, risas y personajes disfrazados que van y vienen por los callejones y los canales. Mezclados entre la multitud hay cuatro personajes muy especiales. Unos auténticos maestros del engaño.
Primero, colocar el tablero en el centro de la mesa. Segundo, cada jugador elige un color y coge el número de exploradores según la tabla. Tercero, se da el dado al jugador inicial (según las instrucciones es el último que haya sido maldecido). Cuarto, se ordenan de mayor a menor los jeeps y se ponen en el final del tablero. Quinto, dar una loseta de tablón a cada jugador.
Os mostraremos un unboxing para que podáis ver sus componentes y os daremos nuestra valoración. Encajar retales entre sí no siempre es tarea fácil, algo que descubriréis con este juego, donde hay que escoger sabiamente qué retales usar, acumular una gran reserva de botones y no dejar demasiados huecos ya que os podría costar la partida.
La temática es sobre unos grupos de aventureros que atraviesan un páramo lleno de tesoros. ¡Y eso no es todo! También hay fantasmas que será mejor huir de ellos. Antes de seguir explicando el juego os ponemos un vídeo, que grabamos hace unos días, del unboxing para que veáis sus componentes. Vamos a abrir el juego y a ver qué contiene.
El juego trata de unos jóvenes diplodocus, que se alimentan de hojas, ya que son hervíboros. En el juego tendremos dos equipos de diplodocus, uno de color azul y otro de color amarillo, que compiten para ver quién come más hojas. ¡Pero cuidado! Hay sueltos dos tiranosaurios rex, que no son precisamente hervíboros e intentan asustar a los diplodocus.
Un juego de deducción ambientado en Venecia y en su carnaval. La verdad es que es un juego que desconocemos, no os podemos decir mucho más. Una vez hayamos hecho el unboxing os mostraremos los componentes y posteriormente ya haríamos un vídeo del cómo se juega. Pues nada, vamos para allá y a ver qué contiene. Sin más dilación vamos a abrir el juego.
En el hospital Nuestra Señora de Tranjis los novatos del laboratorio se dan cuenta de que los contenedores de muestra no están vacíos. En ellos hay brotes experimentales de virus que ahora campan a sus anchas por todo el centro. Tu misión: enfrentarte a la pandemia y conseguir erradicar todos los virus logrando un cuerpo sano.
Sin más dilación, vamos para allá. Vamos a empezar la partida. Gira una ficha, la que tú quieras. A ver... ¡un colmillo! Muy bien, pues mueve tu ficha al colmillo... y te quedas un colmillo y te lo guardas. Yo giraré ésta. A ver... Un dado: mueves cuatro. Uno, dos, tres y cuatro. Y te quedas con una vasija. Yo moveré ésta de aquí. Mira, otra vasija.
En este juego los pequeños (y los no tan pequeños) se pondrán en la piel de unos humanos de la Edad de Piedra, cuyo objetivo es construir tres cabañas para su poblado antes que al resto. Para ello, los jugadores deberán recorrer el valle recolectando los recursos necesarios para construir las cabañas haciendo uso de su memoria.