Las materias primas, especialmente la madera, son muy bonitas - y la sensación de tener realmente madera, piedra o mineral en las manos es creíble. Los trabajadores, sin embargo, son figuras genéricas (cuadrados, círculos y pentágonos), en los que se colocan pegatinas. Esta necesidad de colocar las pegatinas es laborioso, y hace que se tarde en disfrutar de la primera partida.
El bambú es muy bonito, y tiene incluso un pequeño dibujo que al creciendo uno sobre otro y hacer que coincida queda muy simpático. También son bonitas las parcelas, diseñadas a modo de hexágonos, y las figuras del jardinero y del oso panda, que vienen ya pintadas. Quizá lo único que se puede criticar es que los marcadores de acciones no son fáciles de distinguir uno de otro.
Somos un grupo de pingüinos de caza en los témpanos de hielo. Cada témpano, representado por una loseta, te da un número de peces, los cuales coges cuando te marchas a otro témpano. Tus movimientos son siempre en línea recta, siguiendo las caras de un hexágono que es el témpano, y te paras cuando quieres, pero siempre en recto.
En esta ocasión somos monjes que estamos montando un monasterio molón, a base de deforestas, cual Aníbal, todo a nuestro paso. En este juego, en cada ronda tenemos la opción de colocar a nuestros curritos, creyentes ellos, en nuestros edificios para hacer acciones, o bien contratar a los monjes de los demás para ocupar sus edificios, o podemos construir edificios de los disponibles para todos.
Consta de dos mazos de sesenta y dos cartas, y enfrenta a dos jugadores uno contra otro en una lucha a vida o muerte. Un jugador toma el papel del coronel McReady Ned y sus hombres de la ley, y su oponente asume el control de la famosa banda de forajidos de Colty. Las ilustraciones corren a cargo de Chechu Nieto. Espero que lo disfrutéis.
¿Nunca has querido estar dentro de un equipo médico que intentan controlar una pandemia que podría acabar con el mundo? Pues si alguna vez habías soñado con estar en dicha situación, éste es vuestro juego de mesa y aquí os traigo el vídeo unboxing del mismo para que podáis ver los componentes del mismo.
Este juego 100% español salió hace ya un tiempo, se ha criticado su reglamento y se han hecho cuatro modificaciones a éste y ahora en la página web de la editorial puedes encontrar su versión 1.04 para su descarga, pero lo que nos atañe aquí es ver el contenido de la caja de primera mano y así lo hacemos con este unboxing.
Uno de los juegos que más me llamó la atención desde que lo vi por esas grandes ilustraciones fue este juego basado en tribus de la Isla de Pascua que tienen que esculpir las famosas cabezas gigantes y llevarlas hasta los mejores lugares de la isla, y es que las ilustraciones de Miguel Coimbra son toda una delicia visual.
El que no conozca el juego comentarle que es de un construcción de mazos donde podremos comprar héroes o construcciones y matar enemigos mientras tengamos la cantidad suficiente del requisito que se nos pide. Un juego muy rápido donde a diferencia de otros constructores de mazos, no tardas siglos en montar una partida, ya que en menos de un minuto tienes todo preparado.
Un juego de identidades ocultas con el que divertirte despistando a los demás exploradores y haciendo que tu explorador consiga la gloria. Un magnífico filler para disfrutar con jugones y no jugones ya que dada su sencillez cualquiera puede enterarse del juego en apenas un minuto e incluso ganar.
Se parece más a los party de toda la vida, un juego de preguntas y respuestas, sobre animales. Su mayor novedad es la presencia de un tablero donde responder todos a la vez, y donde no sólo por acertar puntúas, también puntúas si te acercas. Ya sabes, la típica respuesta de "pues me suena que este bicho es de Sumatra", y clavas un cubito de respuesta en el mar que rodea la zona.
La caja pesa y viene llena hasta arriba de todo lo necesario para construir nuestros Moais. Al abrirla nos encontramos con las cinco pantallas que mantendrán en secreto nuestros troncos, pedestales, marcadores tribales y peones. Cada uno con un color único y un dibujo espectacular como podréis ver más adelante.
Uno de los problemas que detectaba a la hora de sacarlo es el idioma; el estar leyendo y preguntando qué hacen los edificios, a mucha gente le ralla y terminan no conectando con el juego. A esto le sumamos la calidad del diseño, muy austero y soso para mi gusto. Estas son las dos principales razones por las que he adquirido el nuevo.
Somos una familia de supervivientes metiditos en nuestra casa. En la primera fase del juego debemos ir cogiendo por orden el menaje del hogar: madera para barricadas, supervivientes, comida y agua, un fusil, una ballesta, gasolina para el hornillo. Y una vez equipados hasta el último hueco de la casa, empiezan a llegar los zombies.
En el tablero principal se encuentran los dieciocho personajes a los que podemos influenciar para obtener sus beneficios. Éstos van desde ganar puntos de victoria, conseguir recursos, aumentar nuestras defensas o descubrir a qué amenaza deberemos hacer frente al final del invierno. El juego transcurre a lo largo de cinco años en los que pasaremos por diferentes estaciones.
Vamos a empezar por el tablero, un grosor de los que me gustan a mí, gordito y consistente. La única pega que le veo es que la lamina sobre la que está impreso el tablero, está pegada y parece que si se le da mucho trato tienda a despegarse por las esquinas, mirar con detalle la foto y veréis lo que os comento. Las cartas tienen un satinado que realzan el diseño pero con un grosor aceptable, son bastante manejables y llamativas.
El juego viene con bastantes componentes en forma de tokens, cartas y fichas de personaje, añadiendo además los soportes para los personajes y las navecitas. Nada de madera. La calidad está bien. En general es un juego "oscuro" de estética sombría (será lo que tiene pulular por el espacio de planeta en planeta), y te tiene que gustar mucho la temática o el tema Battlestar para que te guste el tablero.
Somos magos, que con nuestros dados iniciales, obtenemos gotitas de magia que usamos para conseguir nuevas criaturas y hechizos, con los que aumentamos nuestra bolsa de hechizos, buscando que nuestras criaturas invocadas sean capaces de aguantar un turno para que nos proporcionen gloria. Y es que eso es lo que tienen que aguantar, un turno.
Lo primero que haremos será expandir el poblacho actual, con cuatro muertos de hambre en tenderetes, hasta transformarlo en una urbe con su especulación y su trapicheo, aunque conociendo al preboste, lo de el mangoneo era algo que ya les venía tocando. Es abstracto, sí, pero el rollito del castillo y demás pues hace que no sea tanto.
Otro juego que se une a mi colección, desde que lo probé tenia ganas de tenerlo en mi poder y compartirlo con amigos no jugones y ha sido todo un éxito. Llegamos a jugar seis partidas en una tarde y lo mejor de todo fue que ¡no me dejaron ganar ni una! ya era hora de que me ganaran en algún juego.
Ganará aquel jugador que más monedas haya conseguido acumular al final de la partida. Para lograr esto cada uno tendrá a su disposición dos campos y una mano inicial de cinco judías para plantar. Cuando en uno de nuestros campos tengamos plantadas varias cartas de la misma variedad entonces podremos recogerlo y obtener las monedas indicadas.
Este juego es un enfrentamiento entre magos, que extraen energía de la tierra para poder invocar criaturas, lanzar hechizos y generar artefactos, con la única idea de cascarle al otro mago veinte puntos de daño, o diez contadores de veneno, o dejarle sin cartas que robar de su biblioteca.
Este juego tiene cuatro componentes, cuya descripción no da para una larga parrafada. Tenemos los ocho vagones de colores para guardar los diamantes (son de calidad, funcionales y hasta bonitos); los diamantes en sí (muy llamativos); las secciones de mina (funcionales) y los ocho hombrecitos mineros que guardar en la mano para indicar si seguimos o no adelante (divertidos con su fedora).
La premisa más importante de este juego es que nunca debes mirar tus cartas, ¡nunca! Entorno a esta regla gira todo el juego. Cada jugador dispondra de una mano de la que sólo conoce el reverso, y esa es poca información porque todas las cartas tienen el mismo reverso. Durante toda la partida los jugadores dispondrán sus cartas de manera que sean visibles para los demás.