Los jugadores, armados con sus viejos grimorios de hechizos y conjuros, deben hacerse con el mayor número de riquezas, tesoros y aliados. Cada una de las rondas del juego, los brujos seleccionan en secreto y de forma simultánea uno de sus hechizos en función de la potencia o nivel de hechizo disponible, con el fin de deshacer los planes del contrario.
Antes de comenzar la partida hay varias rondas de colocación inicial. Comenzando por el jugador inicial y siguiendo el sentido de las agujas del reloj, cada jugador coloca dos cubos en una región del mapa, seguido de una segunda ronda en el sentido inverso. El reglamento no establece ningún tipo de restricción respecto a la colocación de los cubos de población.
Representamos a Grandes de España que pelean por el control de las distintas regiones de la península mientras el Rey se pasea por sus dominios echando un ratejo aquí y haya (hay cosas que han cambiado poco). A nuestra disposición tenemos caballeros que mandaremos a cada región, siempre limítrofes con el Rey, si antes hemos podido reclutarlos de las provincias a nuestra corte.
El juego está ambientado en Japón, en los días de la Corte Imperial... Las relaciones diplomáticas con China estaban recuperándose y el Emperador chino, como muestra de paz regaló un Panda gigante a su homólogo japonés... Toda esta historieta, está ilustrada en plan cómic en las instrucciones del juego... un detalle más, que hace del turrón de leerse las instrucciones, un trago más apetecible.
A veces parece que el destino jugón no quiere que topes con un juego, por más ganas que tengas, y resulta que cuando consigues jugarlo se te queda una cara exagerada de bobo. Ninguno de los jugones con los que comparto mesa se lo compraba, ni siquiera cuando el juego pasó a estar a un precio escandalosamente apetitoso.
Siempre me he preguntado cómo era el juego que lideraba el ranking de la boardgamegeek y que tanto me costaba pronunciar su nombre; sólo con ver algunas imágenes, duración y todo el texto que lleva cada una de las cartas se me quitaban las ganas de probarlo, pero nunca perdía la curiosidad por saber cuál es su secreto.
Es increíble cómo el juego hace que nos metamos en el papel de las figuras y sientas cuando te dan y no tienes escudos mirando al otro jugador con cara de... ahora te vas a enterar... El juego consiste en tomar el papel de tres enanos o en su defecto del dragón, habrá una lucha a vida o muerte entre ellos.
Estamos en una ciudad hexagonada donde cuatro ejércitos con habilidades diferentes se dan estopa para ser los únicos supervivientes, en un tablero del tamaño de un CD, con lo que es inevitable el roce. La verdad es que las características propias de cada ejército le dan un saborcillo temático, que unido a la incontable cantidad de ejércitos amateur que hay por ahí, sea aún más temático.
El hermanito del "Troyes" que tan sólo mirando su portada parece una expansión, pero si se profundiza te das cuenta que es un juego diferente. He jugado unas partidas incluyendo las cartas de la expansión, la verdad es que tengo bastante feedback del juego y pronto caerá una reseña a fondo. De momento os dejo con los componentes.
Viendo que no hay mucha información acerca de este juego y creo que es casi desconocido para muchos le voy a dedicar una breve reseña. Los jugadores usarán los barcos y los tripulantes para capturar y defender los tesoros enterrados en las islas. Para ganar será necesario capturar más de la mitad del tesoro inicial a su base.
Éste es un abstracto sin más, sin tema, o al menos, sin intentar pegarle un tema. No lo necesita. En este juego, formas un tablero cuadriculado con muros fijos y con símbolos de colores repartidos en el tablero. Disponemos además de cuatro robots de distintos colores y en cada turno se sacará al azar una ficha que indica qué robot hay que llevar a qué símbolo.
Hace tiempo hablamos del juego "Star Fluxx", un juego de mesa donde las reglas del mismo y los objetivos de victoria cambian cada cierto tiempo, dependiendo de las cartas que se juegan. En esta ocasión os traermos el unboxing del nuevo juego de la familia "Fluxx", donde nos traen la historia del Mago de Oz.
Este juego calificado para adultos (por sus dibujos, la mecánica es igual que el Jungle Speed) nos trae un pecho que será nuestro "totem" a agarrar, cartas con diferentes dibujos de traseros, entrepiernas y pechos y siluetas que serán las que nos intenten confundir de unas a otras. Un juego para divertirse y para relajarse.
¿Te parece el totem del "Jungle Speed" demasiado duro? ¿Qué aliciente le falta? ¿Te gustan los party-games? ¿Qué juego llevarías a una despedida de soltero o reunión de amigos? Todas estas preguntas tienen una sola respuesta. Conforme iba sacando los componentes de la caja no daba crédito a lo que estaba viendo. Hay que armarse de valor para sacar un juego de estas características.
En este juego los jugadores representan... a nadie, ya que ni en las reglas del juego viene una mínima ambientación. El juego se desarrolla sobre un tablero más o menos grande según los que juguéis que representan islas de Japón divididas en hexágonos. En cada población de las islas se colocan al azar una serie de figuritas que representan budas, arroz y yelmos.
En este juego jugamos sobre un mapa de Mallorca, dividido en zonas de cultivo, cada una de las cuales tiene una pila de distintas combinaciones de los cultivos típicos de la isla (al menos eso se supone), colocados al azar, y que son la demanda que debemos satisfacer con nuestros repartos a lomos de nuestro asno. Los vegemeeples se consiguen en un rondel, que es un molino.
Los jugadores asumirán el control de una banda de malhechores que busca enriquecerse todo lo que pueda a costa de la llegada del ferrocarril al pueblo, que trae gentes y con ello dinero. Pinta bien verdad: si todo lo que sea dar tiros y hacer el malote nos gusta. Los componentes del juego son bastante buenos. Un tablero de calidad, un montón de tokens de cartón de diferentes tamaños, cuantiosas losetas, e incluso dados al estilo far west.
El coloso de Rodas, el faro de alejandría, el templo de artemisa en Éfeso, los jardines colgantes de babilonia, la estatua de Zeus en olimpia, el mausoleo de Halicarnaso y las pirámides de Giza. Como sabreis cada una con sus respectivas habilidades y estrategias a seguir.
Este juego nos mete en el papel de un mercader el cual tiene que conseguir la mayor cantidad de monedas a base de comprar y vender mercancías que encontraremos en el mercado, pensando cuándo realizar una venta ya que cuantas más mercancías de un mismo tipo vendamos al mismo tiempo mayor será el bono que consigamos por la venta.
Todos los tiles tienen dibujado la edificiación que se puede construir en el mismo, el número de puntos que aporta su construcción y el recurso o recursos que aporta en el caso de que se construya en dicho tile. Con respecto a los recursos, son cinco los que aportan: oro, oveja, madera, pescado y azucar.
Una vez abierta la caja, nos encontramos con unas instrucciones muy bien maquetadas y con muchas ilustraciones explicativas, si bien sólo están en alemán. La verdad es que no entiendo por qué este juego no incluye las instrucciones en inglés, y más con toda la promoción que lleva de por medio. No es muy lógico no colgar las instrucciones en un idioma más accesible para todos...
Éste es un juego de habilidad y visión espacial, sobre todo, y de haberle echado horas al tetris, también ayuda. En cada turno se reparte a cada jugador un tablerillo con huecos para colocar tres o cuatro fichas, que tienen una única forma de colocarse, y estas fichas las decide una tirada de dado, con lo que nadie tiene el mismo tablero ni la misma resolución.
En este juego cada jugador debe, ante todo, garantizar un suministro de alimentos constante, y ya si te sobra un rato, intentar hacer pasta para ganar la partida. Estamos en el puerto, y sólo podemos, tras mover nuestro barco hacia el final del muelle, o coger un montón de recursos que se van acumulando a cada turno, o mover a nuestro único muñeco a un edificio en el que no estuviéramos y hacer su acción.
Ya la gran ilustración de la portada deja entrever la calidad de las ilustraciones que vamos a encontrar en la cartas. El juego trae ciento dieciséis cartas magnificamente ilustradas, contadores de plástico duro en tres colores que representan las monedas (o dineros, como se les denomina en el juego) y un libreto de instrucciones que, si bien está bien redactado, en alguno apartados da lugar a confusión y a interpretaciones ambiguas.