Una vez abierta la caja, nos encontramos con unas instrucciones muy bien maquetadas y con muchas ilustraciones explicativas, si bien sólo están en alemán. La verdad es que no entiendo por qué este juego no incluye las instrucciones en inglés, y más con toda la promoción que lleva de por medio. No es muy lógico no colgar las instrucciones en un idioma más accesible para todos...
Éste es un juego de habilidad y visión espacial, sobre todo, y de haberle echado horas al tetris, también ayuda. En cada turno se reparte a cada jugador un tablerillo con huecos para colocar tres o cuatro fichas, que tienen una única forma de colocarse, y estas fichas las decide una tirada de dado, con lo que nadie tiene el mismo tablero ni la misma resolución.
En este juego cada jugador debe, ante todo, garantizar un suministro de alimentos constante, y ya si te sobra un rato, intentar hacer pasta para ganar la partida. Estamos en el puerto, y sólo podemos, tras mover nuestro barco hacia el final del muelle, o coger un montón de recursos que se van acumulando a cada turno, o mover a nuestro único muñeco a un edificio en el que no estuviéramos y hacer su acción.
Ya la gran ilustración de la portada deja entrever la calidad de las ilustraciones que vamos a encontrar en la cartas. El juego trae ciento dieciséis cartas magnificamente ilustradas, contadores de plástico duro en tres colores que representan las monedas (o dineros, como se les denomina en el juego) y un libreto de instrucciones que, si bien está bien redactado, en alguno apartados da lugar a confusión y a interpretaciones ambiguas.
Éste es un juego de colocación de trabajadores y elección de roles para realizar tus acciones. Cada jugador dispone de un tablero que representa su terreno inicial con sus campos productores, y sobre los que edificaremos los distintos edificios que nos permitirán montar nuestro motor de productos. Con esos productos nos iremos al tablero central a embarcar bienes, o bien los gestionaremos en nuestras propias edificaciones.
En el juego tomas el papel de un alien o un humano en una nave en el espacio, la misión de los humanos, escapar, la de los aliens, zamparse a los humanos. Una vez elegida la nave que se va a jugar, se empieza el juego y a conseguir vuestro objetivo. Mira bien a los demás jugadores e intenta averiguar dónde están en cada momento.
Se trata de un juego que además de ampliación puede considerarse como juego independiente ya que trae las cartas del básico (monedas, maldiciones y cartas de puntuación) necesarias para jugar, además de veinticinco tipos de cartas nuevas. Una de sus ventajas, es poder combinarlo con el juego básico y hacer partidas para más jugadores.
Para empezar diré que al ser un juego de Queen Games esperaba calidad en los componentes y he de decir que no me defraudó para nada. Caja grande, de dimensiones tipo "Sid Meier's Civilization: El juego de tablero" o "Colosseum", con un ligero toque de aire. Un troquel de calidad, cartas plásticas también de calidad, ocho tableros de cartón grueso y casitas de madera.
Mostraré qué es lo que trae el interior de las cajas de los juegos que compro... sí, lo sé, ¡que pedazo de idea! ¡Cómo es posible que no se le haya ocurrido a nadie antes! Si es que me estoy coronando con este blog. Pero no se confunda, que tal vez les suene algo parecido a las secciones de otros blogs: unboxing, open box, abriendo la caja, esto qué es lo que es,... La mía no se parece en nada a las que he mencionado... ¿o sí?
Si ya habías jugado a las otras ediciones del juego, las instrucciones no te van a resultar difíciles de comprender. La forma de jugar es parecida a los otros: modo de tirar, apostar por hexágonos para recoger materias primas, cartas de desarrollo, con un siete mueves al forajido para capar y robar carta a un adversario... Aunque hay cosas muy diferentes a los demás, éstas son las cosas que marcan las diferencias.
Somos colonizadores de una nueva isla de disposición aleatoria, en la que cada hexágono representa un tipo de recurso, que para poder recolectar debemos tenerlo cubierto con una de nuestra poblaciones, las cuales se deben unir con carreteras, lo cual provocará el bloqueo de otros jugadores. Y como estos recursos son todos necesarios para expandirte, pues debemos comerciar entre nosotros.
Las cartas dan mucho juego. Aún no lo hemos probado mezclando expansiones pero la cosa promete. Nada más abrir la caja encontramos las instrucciones y la explicación de las cartas detalladas. Vemos ya las cartas, algunos de los tableros que necesitan algunas cartas y los contadores.
Cada jugador recibe un peón representativo, tres monedas de oro y un par de lámparas para alumbrar la oscura cueva. Uno de los jugadores tendrá que hacer de guardián de la cueva, se escudará detrás de su biombo y distribuirá los tesoros por el interior del laberinto sin que los otros jugadores lo vean.
Aunque sea un juego de dados (es decir, con mucha suerte) tendrás que jugar adecuadamente y priorizar opciones. No te convendrá ir por números que estén siendo disputados por varios jugadores. Y es que me he dejado en el tintero reglitas como que cuando un jugador consigue completar un número, lo cierra, y todos los peones de otros jugadores vuelven a sus dueños.
En este juego los jugadores asumen el rol de los personajes de un pequeño pueblo que tratan de desvelar qué monstruos de los sueños acechan a la figura del durmiente. El primer personaje que revele la localización y la identidad del resto de los asesinos ganará la partida, con un sistema de juego de combate por cartas.
El supuesto tema se desarrolla a base de la colocación de nuestros barquitos en el curso del Nilo, siempre bajando corriente, lo que nos permite conseguir una serie de cartas que cambian en cada turno, nos permite posicionarnos para las construcciones y nos permite aumentar nuestra población de currantes.
En este juego encarnaréis el papel de goblins que están en un submarino que se cae a cachos, vuestro objetivo salir vivos de él llegando a puerto. Para ello debéis evitar que el submarino estalle por la presión o que mueran ahogados o carbonizados por el fuego. Un juego en parte cooperativo donde os reiréis de lo lindo.
Es un juego muy rápido de explicar. Dependiendo del rol que te toque desempeñar tu objetivo puede variar entre matar al Sheriff, defender al sheriff o tan "sencillo" como sobrevivir. De esta manera, cada jugador tendrá una identidad oculta. Consta de un total de dieciséis personajes diferentes cada uno con una habilidad especifica.
Cada jugador en su turno cojera una loseta y la intentara colocar de la mejor manera posible para así empezar a crear los castillos donde podremos colocar a los caballeros, caminos para colocar ladrones, monasterios donde poder poner a los monjes o finalmente engrandar los prados para intentar abastecer el mayor número de castillos posibles con nuestros granjeros.
El juego cuenta con unas ilustraciones espectaculares y con una mecánica bastante interesante que cautivarán tanto a los amantes de la saga como de los juegos en equipo, dado que de las diferentes campañas que el juego trae en la caja básica, menos una de ellas la dificultad es realmente grande y costará sudores conseguir superar la aventura.
Pues la idea del juego es muy sencilla. Cada uno de los jugadores representa a una civilización, exploradores, aventureros o colonizadores, como más os guste llamarlos que llegan a la isla. Estos colonizadores, tienen que expandirse, para ello, la isla cuenta con los materiales necesarios para la construcción de carreteras, poblados y ciudades.
En el juego representamos a jefes Incas que debemos expandir el imperio a lo largo de cuatro reinados distintos. Para ello disponemos de trabajadores que debemos dedicar a la conquista de nuevas regiones, a la construcción de templos y fortalezas, y sobre todo y principal, construir caminos incas, porque en este juego se llevan puntos todos los que tengan carreteras conectadas con cada edificio.
Se supone que somos colonizadores del nuevo oeste en la labor de expandir la pequeña población de Carson. Así que a lo largo de cuatro turnos deberemos tomar el papel de uno de los personajes disponibles, con sus habilidades especiales, y colocar nuestros meeples en las distintas opciones del tablero: compra de parcelas, obtención de puntos, obtención de pasta o conseguir carreteras y pistolas.
La mecánica es la elección de roles. El juego sólo tiene dos tipos de carta: mundos que debemos colonizar/conquistar, y desarrollos que debemos construir para aprovecharnos de sus habilidades. Las cartas sirven, además, como moneda de pago para los planetas y desarrollos, y son a la vez los recursos que se producen en los planetas.