¿Los componentes del juego? Pues buenos, correctos. Tampoco es que el juego tenga una gran cantidad de componentes. Trae más bien poquilla cosa, pero lo que trae es bueno; un tablero, cuantiosos cubitos en cinco colores, unas losetas circulares (las fichas de bonus) de cartón, y los cinco tablerillos individuales (de muy buen cartón).
Estamos ante un juego para entre ocho y veinticuatro jugadores, donde se forman dos grupos enfrentados, hombres lobo y aldeanos. Sólo los hombres lobo se conocen entre ellos, y la chicha del juego está en que los aldeanos tienen que averiguar quienes son mientras su número disminuye cada turno.
El ganador será aquel jugador que consiga quedarse sin cartas primero, como es un juego muy rápido se juegan varias rondas y se anota en un papel las puntuaciones negativas que cada jugador hace, al final de tres rondas quien tenga menos puntos negativos será el ganador. La baraja esta formada por varias cartas numeradas del uno al cinco.
"Las Mansiones de la Locura" pese a ser un buen juego, tiene una rejugabilidad limitada, en el momento que tu grupo se conoce las misiones pierde gracia volver a jugarlas, así que me decidí a comprar una ampliación. Finalmente me decidí por ésta, hasta la fecha la única expansión "grande".
Éste es un juego para dos a cuatro jugadores de construcción de mazo... de dados. En este juego, aunque se usan cartas para representar las criaturas y hechizos que podemos añadir a nuestras legiones, lo que compramos durante nuestro turno en realidad son dados. Estos dados tendrán caras diferentes.
Éste es un juego de dos a cuatro jugadores creado por Vlaada Chvátil, un famoso creador de juegos de mesa. Una partida de este juego consta de tres rondas o "viajes" el primero será el más sencillo y corto mientras que el ultimo rezaremos a todos los dioses por el mero hecho de llegar hasta el final.
Los personajes no tienen atributos, sólo nivel, inventario y habilidades especiales. El nivel va subiendo según vamos matando zombies y consiguiendo objetivos del escenario. Esta subida de nivel nos va dando acciones extra o más habilidades especiales. Pero no todo es bueno, el nivel del escenario será el mayor nivel de todos los supervivientes.
Un juego donde dos magos se enfrentan en un duelo a muerte. Para ello cada mago contara con su propio libro de hechizos, el cual podremos customizar a nuestro antojo, y con las habilidades propias de cada mago. En este juego jugaremos a través de un tablero dividido en cuatro por tres cuadriculas. Los magos se colocan inicialmente en esquinas opuestas.
Todos los jugadores empiezan con el mismo objetivo y deben colaborar juntos para tratar de conseguirlo, pero a lo largo de la partida se pueden dar diferentes factores que divida al grupo, y ésta es una de las virtudes de este juego. El sistema de juego es muy sencillo y rápidamente todos los jugadores se harán con los mecanismos.
En este juego de para dos a cuatro jugadores encarnaremos a los miembros de un equipo del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, los únicos capaces de salvar al mundo no sólo de una enfermedad apocalíptica, si no de cuatro a la vez. Sí, los americanos salvan al mundo o el mundo se hunde.
Al comienzo de la partida se reparte a cada jugador un color secreto, el objetivo es eliminar todas las fichas de tu color del tablero. Esto lo conseguiremos durante nuestro turno, en el que podremos eliminarlas pulsando sobre dos o más que estén conectadas que compartan el mismo color (el blanco es comodín), al pulsarlas las fichas caerán.
La dinámica de este juego es muy sencilla, tenemos unas cartas, en estas cartas se nos indica el tema de la ronda (ej: "Películas con secuelas") y cada jugador debe de decir una palabra o frase que siga el tema (ej:"Star Wars", "Indiana Jones", ...). Para montar el mazo de cartas tan solo debemos incluir tres cartas por cada jugador.
En cuanto a componentes, muy bonitos (y obviamente, encarecen el precio del producto). ¿El tema del juego? Una vez más, pegado. Se supone que cada jugador representa a una tribu que intentará ser la que sobreviva y alcance la gloria en la mítica tierra de Aztlán. Dicho esto, apreciaréis ya desde la portada del juego que se ha optado por darle una estética "a lo maya-azteca".
Nos encontramos con una caja de calidad, y grande. El interior se divide en tan sólo dos compartimentos, y aunque sería complicado el conseguir compartimentos suficientes para todos los tipos de piezas que hay, se habría agradecido una mejor separación. Ésto lo suplen con la introducción de bolsas zip, con dos sacos de textura aterciopelada, y con traer las figuras de plástico dentro de una cajita de cartón.
Los componentes del juego, muy buenos, tal y como nos acostumbra Queen Games (aunque ya sabemos que esto trae consigo un precio elevado). Os recomiendo a todos que le déis una oportunidad. Y eso que soy consciente de que este juego ha estado envuelto en polémica desde que salió. Aun así, no olvidemos que es un juego familiar, las partidas son livianas.
Durante el transcurso de la partida en gran medida los jugadores actuarán para el bien común, pero que en el desenlace final solamente puede ganar uno. Primero de todo quiero decir que es un juego súper temático, a mi parecer plasma muy bien la idea de ser un náufrago y todas las acciones para sobrevivir y conseguir salir de la isla deben de ir en consecuencia.
No es un juego de pensar mucho, aunque incluye cartas con las que podremos idear alguna mini estrategia de forma inmediata, y sobretodo es un juego que cambia mucho según con quién lo juegues. Los jugadores tomarán el papel de unos enormes monstruos que luchan entre ellos para terminar siendo el único monstruo en pie de la ciudad.
Asimétrico, con muchas facciones disponibles que representan a tus tropas que convocas y diriges en un tablero contra las del oponente. Tu objetivo es destruir su invocador, que viene a ser un mago muy poderoso y evitar que destruyan al tuyo. Es un juego que se parece a "Magic: The Gathering" y a "Mage Wars Arena" pero también dista bastante de ellos.
Cada jugador asume el control de uno de los equipos disponible, al principio empezaremos con un equipo de paquetillos pero a lo largo de la temporada podremos hacernos con los servicios de otros jugadores, los denominados jugadores estrella. Como entrenadores nos importa un carajo cuantos partidos ganemos o perdamos, lo que realmente nos importa es nuestra afición.
Los componentes son preciosos, y además, de muy buena calidad. Ya solo la caja destaca por su peso y solidez; al tenerla entre las manos uno siente el peso de la calidad. De tamaño intermedio, se hace querer en las estanterías. El interior trae compartimentos para los componentes, y una bolsa zip para tener los hexágonos en la zona central; está muy bien y no da excesiva sensación de aire.
La explicación del juego no dura más de cinco minutos y el despliegue en la mesa es mínimo, convirtiéndolo en un excelente juego de viaje todoterreno. El objetivo principal del juego es ir coleccionando sets, y como en la mayoría de juegos de este estilo el ganador será aquel jugador que al final de la partida haya conseguido más aciertos.
La caja del juego tiene un tamaño que me parece inusual para esta editorial. Es cuadrada, y mediana. Y una vez más, como Queen Games nos suele acostumbrar, trae aire, muchiiiisimo aire. Duele especialmente porque este juego cabría en una caja bastante pequeña. El inserto será todo lo gracioso que uno quiera, pero lo dicho, que tiene aire como pa llenar tres colchonetas de playa.
Con unas mecánicas sencillas, una duración ajustada y unos componentes muy bien acabados, tenemos todos los ingredientes para conseguir un juego bueno y entretenido para toda la familia. En este juego deberemos de cumplir una serie de objetivos; el primer jugador que consiga un cierto número de éstos los proclamara y se jugará una última ronda.
Hemos querido analizarlo un poco, leer las instrucciones e investigar comentarios y opiniones de gente que ya lo haya probado. Por ello, el objetivo de esta entrada es desmenuzar y dar a conocer, aunque sea desde la ignorancia, este juego que, curiosamente, no lleva dados. Estamos ante un juego de mayorías, en el que disponemos de cartas y edifcios.