Un juego donde dos magos se enfrentan en un duelo a muerte. Para ello cada mago contara con su propio libro de hechizos, el cual podremos customizar a nuestro antojo, y con las habilidades propias de cada mago. En este juego jugaremos a través de un tablero dividido en cuatro por tres cuadriculas. Los magos se colocan inicialmente en esquinas opuestas.
Todos los jugadores empiezan con el mismo objetivo y deben colaborar juntos para tratar de conseguirlo, pero a lo largo de la partida se pueden dar diferentes factores que divida al grupo, y ésta es una de las virtudes de este juego. El sistema de juego es muy sencillo y rápidamente todos los jugadores se harán con los mecanismos.
En este juego de para dos a cuatro jugadores encarnaremos a los miembros de un equipo del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, los únicos capaces de salvar al mundo no sólo de una enfermedad apocalíptica, si no de cuatro a la vez. Sí, los americanos salvan al mundo o el mundo se hunde.
Al comienzo de la partida se reparte a cada jugador un color secreto, el objetivo es eliminar todas las fichas de tu color del tablero. Esto lo conseguiremos durante nuestro turno, en el que podremos eliminarlas pulsando sobre dos o más que estén conectadas que compartan el mismo color (el blanco es comodín), al pulsarlas las fichas caerán.
La dinámica de este juego es muy sencilla, tenemos unas cartas, en estas cartas se nos indica el tema de la ronda (ej: "Películas con secuelas") y cada jugador debe de decir una palabra o frase que siga el tema (ej:"Star Wars", "Indiana Jones", ...). Para montar el mazo de cartas tan solo debemos incluir tres cartas por cada jugador.
En cuanto a componentes, muy bonitos (y obviamente, encarecen el precio del producto). ¿El tema del juego? Una vez más, pegado. Se supone que cada jugador representa a una tribu que intentará ser la que sobreviva y alcance la gloria en la mítica tierra de Aztlán. Dicho esto, apreciaréis ya desde la portada del juego que se ha optado por darle una estética "a lo maya-azteca".
Nos encontramos con una caja de calidad, y grande. El interior se divide en tan sólo dos compartimentos, y aunque sería complicado el conseguir compartimentos suficientes para todos los tipos de piezas que hay, se habría agradecido una mejor separación. Ésto lo suplen con la introducción de bolsas zip, con dos sacos de textura aterciopelada, y con traer las figuras de plástico dentro de una cajita de cartón.
Los componentes del juego, muy buenos, tal y como nos acostumbra Queen Games (aunque ya sabemos que esto trae consigo un precio elevado). Os recomiendo a todos que le déis una oportunidad. Y eso que soy consciente de que este juego ha estado envuelto en polémica desde que salió. Aun así, no olvidemos que es un juego familiar, las partidas son livianas.
Durante el transcurso de la partida en gran medida los jugadores actuarán para el bien común, pero que en el desenlace final solamente puede ganar uno. Primero de todo quiero decir que es un juego súper temático, a mi parecer plasma muy bien la idea de ser un náufrago y todas las acciones para sobrevivir y conseguir salir de la isla deben de ir en consecuencia.
No es un juego de pensar mucho, aunque incluye cartas con las que podremos idear alguna mini estrategia de forma inmediata, y sobretodo es un juego que cambia mucho según con quién lo juegues. Los jugadores tomarán el papel de unos enormes monstruos que luchan entre ellos para terminar siendo el único monstruo en pie de la ciudad.
Asimétrico, con muchas facciones disponibles que representan a tus tropas que convocas y diriges en un tablero contra las del oponente. Tu objetivo es destruir su invocador, que viene a ser un mago muy poderoso y evitar que destruyan al tuyo. Es un juego que se parece a "Magic: The Gathering" y a "Mage Wars Arena" pero también dista bastante de ellos.
Cada jugador asume el control de uno de los equipos disponible, al principio empezaremos con un equipo de paquetillos pero a lo largo de la temporada podremos hacernos con los servicios de otros jugadores, los denominados jugadores estrella. Como entrenadores nos importa un carajo cuantos partidos ganemos o perdamos, lo que realmente nos importa es nuestra afición.
Los componentes son preciosos, y además, de muy buena calidad. Ya solo la caja destaca por su peso y solidez; al tenerla entre las manos uno siente el peso de la calidad. De tamaño intermedio, se hace querer en las estanterías. El interior trae compartimentos para los componentes, y una bolsa zip para tener los hexágonos en la zona central; está muy bien y no da excesiva sensación de aire.
La explicación del juego no dura más de cinco minutos y el despliegue en la mesa es mínimo, convirtiéndolo en un excelente juego de viaje todoterreno. El objetivo principal del juego es ir coleccionando sets, y como en la mayoría de juegos de este estilo el ganador será aquel jugador que al final de la partida haya conseguido más aciertos.
La caja del juego tiene un tamaño que me parece inusual para esta editorial. Es cuadrada, y mediana. Y una vez más, como Queen Games nos suele acostumbrar, trae aire, muchiiiisimo aire. Duele especialmente porque este juego cabría en una caja bastante pequeña. El inserto será todo lo gracioso que uno quiera, pero lo dicho, que tiene aire como pa llenar tres colchonetas de playa.
Con unas mecánicas sencillas, una duración ajustada y unos componentes muy bien acabados, tenemos todos los ingredientes para conseguir un juego bueno y entretenido para toda la familia. En este juego deberemos de cumplir una serie de objetivos; el primer jugador que consiga un cierto número de éstos los proclamara y se jugará una última ronda.
Hemos querido analizarlo un poco, leer las instrucciones e investigar comentarios y opiniones de gente que ya lo haya probado. Por ello, el objetivo de esta entrada es desmenuzar y dar a conocer, aunque sea desde la ignorancia, este juego que, curiosamente, no lleva dados. Estamos ante un juego de mayorías, en el que disponemos de cartas y edifcios.
Se trata de que cada uno, en su barrio, vaya colocando habitantes en los distintos edificios por medio de cartas, y así poder ir cogiendo lo que da cada edificio, y siempre sin perder de vista la plaga de ratas, que a este hombre lo de meter condiciones de agobio le pone palote. Las cartas que juegas se eligen al azar de tres en tres, y con esas tres se hace un draft.
Un juego de colocación de trabajadores ambientando en Oceanía, en el que podemos (¡y debemos!) bloquear las acciones del resto de jugadores. ¿Os suena esta mecánica y ambientación? Sin embargo, este juego pese a llevar más de dos años publicado, no ha tenido mucho eco y no será porque no es un juegazo.
Volvemos a la carga de nuevo para seguir explicando qué esconde este juego que tanto furor esta causando en la red lúdica. A mí me tiene atrapado ya que ha visto bastante mesa en las últimas semanas. Al comienzo de la ronda, cada jugador tira sus tres dados y por orden de turno colocará uno de ellos en cualquiera de las acciones disponibles teniendo en cuenta que siempre debes colocar un valor inferior al valor más bajo que ya se encuentre en esa loseta.
Esta expansión esta dividida en cinco pequeños módulos que pueden ser añadidos al juego base de manera independiente o combinanda, a gusto del consumidor. Esto hace que el juego sea escalable y rejugable con el fin de mejorar la experiencia de juego. Este formato de expansión me recuerda al "Fresco" donde puedes ir añadiendo módulos para aumentar la profundidad del juego.
El juego consiste en lo siguiente: ocho razas, cada una con su habilidad especial, pujan hasta la exticion por la supremacía galáctica. Cada raza tiene un total de diez cartas, con su correspondiente numeración. Además todas la cartas son las mismas para todas las razas, siendo las seis primeras de habilidad y las cuatro últimas, naves de combate con las que poder atacar a otras cartas y/o bases esteleares de otros jugadores.
Éste es un señor juegazo, que hemos podido disfrutar (siempre en partidas de dos jugadores) gracias a un amigazo que se lo ha comprado y nos lo ha prestado, para estas primeras impresiones (y eso que el juego estuvo en nuestro salón antes que en sus manos... Siempre podremos no devolvérselo...
Cada jugador representa a un gran mago que compite por ser el mejor de todos los tiempos, competición que dura tres años con sus correspondientes estaciones. A primera vista lo que llama la atención del juego es su estética, que para mi gusto es inmejorable. Es más, no me da vergüenza decir que me compré el juego tan sólo porque es bonito como él solo.