Tu objetivo será ser el primer jugador en conseguir tener dos polis, ya sea construyéndola o arrebatándosela a un rival. El tablero está dividido en casillas de mar por las que irán, obviamente, los barcos y casillas de isla, por las que irán nuestras tropas. Para mover soldados de una isla a otra, habrá que hacerlo siguiendo un "puente de barcas" formado por barcos de nuestro color.
Aunque algunas ilustraciones tienen motivos africanos, el juego no tiene tema ninguno, va de resolver puzzles antes que tu adversario. Cada jugador recibe veintiuna piezas y su set de tableros. Se ponen de acuerdo en usar el tablero A1 (por ejemplo) y se tira el dado de veinte caras para decidir qué piezas deben combinar para conseguir la forma que aparece en su tablero y resolver el puzzle.
Todos hemos jugado alguna vez a "Mafia" o a "Hombre Lobo" de pequeños, en un campamento de verano, en catequesis o en el parque haciendo botellón; pero, por si acaso, os recuerdo que es un juego social en el que a cada jugador se le da una carta y algunos de ellos resultan ser malos (ya sea mafiosos, hombres lobo, vampiros o diputados).
Recibiremos puntos de victoria por conquistar regiones, por construir ciudades y edificios, y por todo aquello a lo que nos conectemos mediante nuestra red de caminos, los famosos caminos incas, porque, salvo los caminos, todo lo que construyamos pertenece al Imperio y cualquiera se podrá beneficiar de cualquier edificio construido con solo conectarse a el con sus caminos.
Para poder jugar con un solo pack es más que suficiente pero está claro que con cada entrega se nos abre un amplio abanico de posibilidades a la hora de formar y personalizar nuestros mazos. La calidad de las cartas de esta segunda entrega es de una calidad más que aceptable y con unas ilustraciones bien definidas.
Éste es un juego muy sencillo, tiene muy pocas reglas, éstas son sencillas y se explican muy rápido. Los jugadores tienen que encontrar a tiempo real, no existen turnos, lo que se conoce como "sets" que no son más que grupos de tres cartas que coinciden o difieren en todas y cada una de sus características analizadas por separado.
Un fácil y entretenido juego abstracto de control de áreas con un diseño muy elegante y unos componentes de excelente calidad, de los que se disfrutan y da gusto mirarlos y tocarlos. Y la mecánica de juego es verdaderamente sencilla: eligiendo entre distintas acciones representadas mediante cartas debemos delimitar áreas sobre un tablero cuadriculado, del mayor tamaño posible y conteniendo fichas de nuestro color.
El boom de los juegos de lógica e ingenio ha pasado; y ya es más complicado encontrarse en el metro a la gente rellenando sudokus, pero el poso ahí queda, y está en la misma definición de qué entendemos como juego: ese reto intelectual, ese saber que hay alguna solución óptima al problema que tienes ante ti en ese momento y es cuestión de saber mirar bien.
Nos encontramos a principios del siglo XX en la ciudad de Arkham, Nueva inglaterra, donde las fuerzas del mal, han estado reuniendo fuerzas para intentar traer a esta dimensión al Gran Primigenio, mediante la apertura de portales dimensionales. El Mago Necron pronto habrá acumulado el poder necesario para abrir la brecha dimensional.
Para simbolizar la paz entre ambas naciones después de un tiempo de conflicto, el emperador de China ha regalado un oso panda al de Japón. Como miembros de la Corte, con ayuda del jardinero Imperial, debemos crear un bosque de bambú para el panda y cuidarlo, para así ganar el visto bueno del emperador nipón.
El juego se juega a tres rondas. En cada una, cada jugador recibirá un encargo, un edificio a construir. Y lo iremos construyendo secretamente, detrás de una pantalla. Cuando acaba cada ronda, será el momento de revelar nuestro edificio y puntuarlo, y es que cada edificio puntuará de una forma según qué materiales hayamos usado y cómo.
Pese a su escaso contenido, que parece ser el formato que se ha instaurado en todas las expansiones de "Smash Up", la expansión es muy buena. Y lo es porque las facciones que se añaden son todas interesantes de jugar, además de combinar a la perfección ya sea entre ellas o con las del juego básico.
Quizás atraiga por su llamativa y realista ilustración de la caja en la que se ve un escorzo de un bombero de Nueva York corriendo con su hacha, quizás sea por que el ser humano está intrínsecamente ligado con el fuego o porque ¡qué narices! ¡todos de pequeños hemos querido ser bomberos! ¿He dicho ya que la ilustración de la portada es increible? ¡Me tiene enamorado!
Éste es un juego increíble tanto si te gustan las carreras como si no. Es verdad que las tiradas de dados son la base del juego, pero tiene mucho más. Hay que saber arriesgar y anticiparse a los acontecimientos, decidir estrategias, vigilar el estado del coche, etc. Además, igual que en las carreras reales, será necesario contar con suerte.
Este juego recrea una encarnizada lucha entre varios MegaMonstruos legendarios por controlar la ciudad de Tokyo. Un juego muy sencillo que se tarda en explicar cinco minutos y que responde de manera muy rápida y dinámica. ¡Seguro que no te puedes echar solo una partida! El juego comienza repartiendo los monstruos que van a luchar y sus correspondientes tableros individuales.
Cada jugador, en su turno, debe colocar una pieza (cada uno tiene las mismas en un color diferente) en contacto con una o más piezas de su color únicamente por la esquina. El que tenga piezas de menor valor por colocar al final de la partida, gana. Versión de viaje sólo para dos jugadores (a partir de cinco años) del "Blokus".
Los jugadores deben escapar hacia el continente antes de que la ciudad se hunda en las aguas del océano pero, eso sí, recogiendo en su huida la mayor cantidad posible de los valiosos objetos que irán encontrando por el camino. Y ese es el objetivo del juego: salir acumulando objetos que se transformarán en puntos de victoria, of course.
Estamos hablando de un juego de cartas, de corta duración y reglas sencillas. En este juego los jugadores se pondrán en la piel de diferentes aventureros que buscan hacerse ricos encontrando todos los tesoros que se esconden en la mazmorra, para ello deberán colaborar y adentrarse poco a poco por las salas oscuras.
Los jugadores se pondrán en la piel de los investigadores que intentarán con todas sus fuerzas impedir el despertar del primigenio. Toda la acción transcurre por las salas de un museo. El juego no cuenta con un tablero como tal, pero para representar las habitaciones tenemos muchas cartas de localización, en éstas se nos presentará una tarea para superar.
Según la leyenda, en la isla de Martinique hay un tesoro escondido. Como capitanes de un barco pirata, nuestro deber es encontrarlo...antes que el rival, hallando pistas, otros pequeños tesoros y cavando donde creamos conveniente. Las reglas son simples y claramente explicadas, incluso sugieren la picardía necesaria para ganar.
Éste es un juego infantil, para niños a partir de cuatro años, que tendrán la tarea de mover al monstruo del Lago Ness y poner a sus fotógrafos en los mejores lugares del lago, para conseguir las mejores fotos de Nessi. Durante la preparación de la partida, se coloca a Nessi en las casillas del centro del tablero y los jugadores se van alternando para colocar a sus fotógrafos.
Cuando pensamos en "salvar al mundo" siempre nos vienen a la mente imágenes de Bruce Willis, Will Smith o las Supernenas; pero, si nos lo tomamos en serio, ¿quiénes salvan verdaderamente al mundo día tras día? Si le preguntamos a un niño pequeño qué quiere ser de mayor, "médico" está ahí ahí con "futbolista", "astronauta", "bombero" y "policía".
Podríamos decir que es un wargame, aunque los amantes de los juegos complicados, dirían que no lo es. Es cierto que el juego no tiene reglas difíciles y no está hecho para partidas largas, pero sí que es un juego de guerra en el que es primordial la estrategia, el conocimiento al dedillo de las reglas y el estudio de cada movimiento.
Como agricultores cultivaremos judías compitiendo entre nosotros y contra la Mafia de las judías por obtener el mayor beneficio vendiéndolas. Los jugadores, por turnos, podrán plantar judías en sus campos. Cuanto mayor sea el conjunto de judías de un tipo plantadas, más monedas obtendrán al venderlas.