El juego consta de dos fases diferenciadas, en la primera se subastarán las cartas de propiedades, hay treinta y tienen un valor del uno al treinta, en la segunda se subastarán las cartas de cheques que tienen un valor desde cero hasta quince millones de dólares (hay dos copias de cada una y también hay treinta en total).
En este juego se introduce la regla de los dados Lock, estos dados pasan directamente a la "Locked area" activando automáticamente sus habilidades (queramos o no), algunas veces serán beneficiosas para el jugador y otras perjudiciales.
Una de las expansiones de "caja grande" que existen para "Quarriors!". Cuenta en su interior con un nuevo diseño que nos permitirá almacenar más dados que en la caja original y ademas nos sobrará espacio para futuras expansiones. En el manual encontramos que nos recomiendan dos reglas para añadirlas a nuestras partidas de "Quarriors!".
Hay tres tipos de dados: los verdes (los de dificultad más sencilla), los amarillos (dificultad media) y los rojos (los más difíciles). La dificultad está relacionada con el número de caras que tienen de cerebros, pisadas y disparos. Concretamente, la relación es tres-dos-uno, dos-dos-dos, uno-dos-tres respectivamente.
Éste es un juego de comercio para dos jugadores, el objetivo del juego es comprar / intercambiar bienes para luego venderlos; el que haya vendido más, será el mejor mercader y será el vencedor. El juego consta de cincuenta y cinco cartas de diferentes productos que se compran y venden (cuero, especias, tela, plata, oro y diamantes).
Éste es un juego publicado en el 2008, su autor es Donald Vaccarino, que mediante este juego ya se ha hecho un hueco entre los autores más conocidos. Por suerte, contamos con el juego editado en nuestro idioma. Y digo por suerte porque el juego es dependiente del idioma, ya que las cartas tienen texto suficiente para tener dependencia idiomática.
Ésta es una expansión de caja "pequeña" que añade a nuestras partidas de "Quarriors!" la mecánica de "Quiddity Corruptos". Estos son unos dados básicos que la única forma de conseguirlos será mediante el efecto de cartas. Estos dados lejos de ser beneficiosos son un lastre.
Básicamente es el mismo juego, sustituyendo las losetas, marcadores,... por cartas. Todo, absolutamente todo, son cartas, desde los objetos, pasando por las habitaciones y los personajes. La idea es que cada jugador lleva a un grupo de héroes cada uno con sus habilidad especiales, su atributo de vida y de movimiento único.
Cada jugador saca al inicio de la partida dos cartas de Misión y tiene que realizar con éxito una de ellas para intentar la Misión Final, que es la misma para todos, se coge al azar una de las tres cartas de Misión Final y se pone sobre la mesa para que todos la vean. Ese será el objetivo real y el jugador que logre finalizarla gana la partida.
En este juego cada jugador tiene un personaje desconocido por el resto de jugadores y una habilidad especial asociada a dicho personaje. Para ganar el juego debemos aumentar nuestras míseras seis monedas iniciales hasta la respetable cantidad de trece. Para empezar a jugar debemos hacer el setup del juego creando el listado de personajes.
¿Los componentes del juego? Pues buenos, correctos. Tampoco es que el juego tenga una gran cantidad de componentes. Trae más bien poquilla cosa, pero lo que trae es bueno; un tablero, cuantiosos cubitos en cinco colores, unas losetas circulares (las fichas de bonus) de cartón, y los cinco tablerillos individuales (de muy buen cartón).
Estamos ante un juego para entre ocho y veinticuatro jugadores, donde se forman dos grupos enfrentados, hombres lobo y aldeanos. Sólo los hombres lobo se conocen entre ellos, y la chicha del juego está en que los aldeanos tienen que averiguar quienes son mientras su número disminuye cada turno.
El ganador será aquel jugador que consiga quedarse sin cartas primero, como es un juego muy rápido se juegan varias rondas y se anota en un papel las puntuaciones negativas que cada jugador hace, al final de tres rondas quien tenga menos puntos negativos será el ganador. La baraja esta formada por varias cartas numeradas del uno al cinco.
"Las Mansiones de la Locura" pese a ser un buen juego, tiene una rejugabilidad limitada, en el momento que tu grupo se conoce las misiones pierde gracia volver a jugarlas, así que me decidí a comprar una ampliación. Finalmente me decidí por ésta, hasta la fecha la única expansión "grande".
Éste es un juego para dos a cuatro jugadores de construcción de mazo... de dados. En este juego, aunque se usan cartas para representar las criaturas y hechizos que podemos añadir a nuestras legiones, lo que compramos durante nuestro turno en realidad son dados. Estos dados tendrán caras diferentes.
Éste es un juego de dos a cuatro jugadores creado por Vlaada Chvátil, un famoso creador de juegos de mesa. Una partida de este juego consta de tres rondas o "viajes" el primero será el más sencillo y corto mientras que el ultimo rezaremos a todos los dioses por el mero hecho de llegar hasta el final.
Los personajes no tienen atributos, sólo nivel, inventario y habilidades especiales. El nivel va subiendo según vamos matando zombies y consiguiendo objetivos del escenario. Esta subida de nivel nos va dando acciones extra o más habilidades especiales. Pero no todo es bueno, el nivel del escenario será el mayor nivel de todos los supervivientes.
Un juego donde dos magos se enfrentan en un duelo a muerte. Para ello cada mago contara con su propio libro de hechizos, el cual podremos customizar a nuestro antojo, y con las habilidades propias de cada mago. En este juego jugaremos a través de un tablero dividido en cuatro por tres cuadriculas. Los magos se colocan inicialmente en esquinas opuestas.
Todos los jugadores empiezan con el mismo objetivo y deben colaborar juntos para tratar de conseguirlo, pero a lo largo de la partida se pueden dar diferentes factores que divida al grupo, y ésta es una de las virtudes de este juego. El sistema de juego es muy sencillo y rápidamente todos los jugadores se harán con los mecanismos.
En este juego de para dos a cuatro jugadores encarnaremos a los miembros de un equipo del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, los únicos capaces de salvar al mundo no sólo de una enfermedad apocalíptica, si no de cuatro a la vez. Sí, los americanos salvan al mundo o el mundo se hunde.
Al comienzo de la partida se reparte a cada jugador un color secreto, el objetivo es eliminar todas las fichas de tu color del tablero. Esto lo conseguiremos durante nuestro turno, en el que podremos eliminarlas pulsando sobre dos o más que estén conectadas que compartan el mismo color (el blanco es comodín), al pulsarlas las fichas caerán.
La dinámica de este juego es muy sencilla, tenemos unas cartas, en estas cartas se nos indica el tema de la ronda (ej: "Películas con secuelas") y cada jugador debe de decir una palabra o frase que siga el tema (ej:"Star Wars", "Indiana Jones", ...). Para montar el mazo de cartas tan solo debemos incluir tres cartas por cada jugador.
En cuanto a componentes, muy bonitos (y obviamente, encarecen el precio del producto). ¿El tema del juego? Una vez más, pegado. Se supone que cada jugador representa a una tribu que intentará ser la que sobreviva y alcance la gloria en la mítica tierra de Aztlán. Dicho esto, apreciaréis ya desde la portada del juego que se ha optado por darle una estética "a lo maya-azteca".
Nos encontramos con una caja de calidad, y grande. El interior se divide en tan sólo dos compartimentos, y aunque sería complicado el conseguir compartimentos suficientes para todos los tipos de piezas que hay, se habría agradecido una mejor separación. Ésto lo suplen con la introducción de bolsas zip, con dos sacos de textura aterciopelada, y con traer las figuras de plástico dentro de una cajita de cartón.