El juego consiste en lanzar los dados, unos dados que no sólo son fantásticos por su calidad sino que son preciosos a simple vista. Éstos tienen una numeración del uno al seis y dos caras de cada color: verde, rojo y azul. Así pues, una vez lanzados tendremos que decidir con cuáles nos quedamos y si seguimos arriesgándonos con más tiradas.
Apareció un monstruo terrible en los alrededores de la villa de Montblanc, extendiendo el terror de los aldeanos. Muy preocupado, el rey envió a sus soldados a combatir a la bestia... Así comienza este juego de deducción en el que reviviremos la famosa leyenda que se rememora cada año en Cataluña. Para preparar una partida, primero elegiremos un rol (principe/princesa o dragón).
Es, creo que una de las expansiones que tiene, por lo que me han dicho, peores críticas en las redes, en foros y demás... Y no les falta razón... De hecho es la única expansión, de momento, que hemos jugado, que yo os diría que si no hubiese comprado, no compraría. De hecho, en algún momento me he estado planteando si coger y vender la expansión.
¡Hola, grumetes! ¡Hola, pirata! Aquí lo tenemos por fin, ¡juegazo! Un juego del que vamos a dar la información. Así que, ¿qué vamos a hacer? Pues vamos a ver cómo se juega y por qué se lleva nuestro sello. ¡Vamos allá! Aquí tenemos la preparación de una partida para dos jugadores. Digo para dos jugadores puesto que la disposición de la isla y de las penínsulas difiere dependiendo del número de jugadores que seamos.
Después de jugarlo varias veces sólo puedo deciros que se convierte en un básico para nosotros y un juego que recomendar. Un juego donde los niños/as a partir de seis años pueden jugar junto con los adultos que a la vez también se divierten mucho y donde cada partida es distinta y variable según qué circuito se construya. Pero os explico un poco más para que lo podáis entender.
Se trata de que uno de los jugadores (que en cada ronda será rotatorio) haga de narrador inventándose una historia. ¿Cómo? Gracias a siete cartas repartidas al azar del mazo principal, que contienen un dibujo cada una. ¿Y los demás qué hacen? Estar muy atentos a todos los elementos, personas, sitios, animales y/o objetos que pueden salir en esta historia.
El título nos puede llevar a pensar de qué va el juego o qué es lo que nos vamos a encontrar; y no os voy a decir si realmente os váis a encontrar lo que estáis pensando. Eso sí, lo que os voy a decir es que esta expansión mola bastante más (o está más currada o yo por lo menos la sentí más currada) que la expansión anterior (que no estaba mal).
Cada jugador controla a uno de los cuatro personajes mientras se adentra en el corazón de la ciudad caída de Sanctum, aumentando sus habilidades y armamento a lo largo del camino para prepararse para la lucha final contra el señor de los demonios. Aunque el juego es competitivo, el objetivo es destruir al señor de los demonios, no a los demás.
¿En que consiste el juego? Pues muy sencillo, se trata de tirar el dado y realizar la acción que sale en él: poner un animal de tu reserva, poner dos animales de tu reserva,... Un juego muy sencillo, que aparentemente parece muy infantil, pero que nos ha sacado muchas risas entre adultos, ¡y que recomendamos para varias edades!
En éste, la princesa ha sido capturada y encerrada bajo llave por un hechicero malvado. Uno de los jugadores toma el papel del hechicero y esconde una llave bajo uno de los dieciséis espacios del tablero. Los demás jugadores colectivamente juegan a Robin, que trata de encontrar la llave antes de que vuelva el hechicero. ¡Pero cuidado! La torre está embrujada.
En un reino de fantasía en el que los animales son héroes, el rey león fue algo avaricioso e, intentando generar oro haciendo algunos experimentos... ¡plof! Se convirtió en rana a sí mismo. Sus hijos, el príncipe león y la princesa leona, van a tratar de salvarlo. Para ello, contarán también con la ayuda del caballero y de la hechicera.
Se trata de ir construyendo un edificio con cartas (con la estrategia que se quiera) e ir escalando con tu súper héroe elegido (elefante, rhino hero, jirafa o pingüino) hasta la cima. ¿Quién gana? Pues el héroe que llegue más arriba en el tambaleante edificio una vez terminadas las cartas o si éste se derrumba. Pero, dos súper héroes no pueden estar juntos y por ello se disputarán la posición en duras batallas.
Lo primero a decir es que no es un juego apto para el sentido del ridículo! ¡Pues tendrás unas orejas de perrito colgando de las tuyas todo el tiempo! Memoria, eso es lo único que se necesita para jugar. Pues deberás recordar el color o el dibujo de las que llevas colgando y descartar así todas tus cartas (de la mano también). Al estilo del "Uno" que todos conocemos.
Sencillo de jugar, ¡y con unos peones de diplodocus super bonitos! Pero cuidado, ¡no despertemos a los T-Rex! ¡Pues tienen mucha hambre! Se trata de ir moviendo a tus diplos para ir levantando losetas que debajo, ¡tienen acciones escondidas! Cada acción tiene una puntuación que al finalizar el juego nos harán ganadores, ¡o no!
Decides tú en cada partida cómo colocar las paredes de tu laberinto que quedarán ocultas bajo el tablero. Los peones, gracias a un imán y una bola magnetica, que se moverá junto a él debajo del tablero, irán avanzando hasta el símbolo que toque recoger. ¡Pero vigilad! Pues no todos los caminos son válidos, pues por debajo del tablero se oculta este laberinto mágico, ¡que deberemos memorizar!
En este caso se trata de una versión simplificada del juego original, especialmente diseñado para niños y personas mayores. Un juego de estrategia, donde cada jugador tratará de coser la manta de estilo patchwork más bonita y que más puntúe en su tablero personal. Con botones como monedas y puntos de victoria finales los jugadores comprarán retales.
Un juego de mesa donde, aparte de jugar y pasarlo bien, se trabaja la numeración del uno al seis, la clasificación, las sumas y las restas. Con unas reglas muy sencillas de aprender y seguir, ganará aquel jugador que haya conseguido hacer más series de cartas del uno al seis y más mega-guisantes tenga.
Mezcla el típico juego de memory con el siete y medio. Tiras los dados, decides si sumas o restas el resultado de éstos y levantas una a una las tarjetas de la mesa sumando los bichos que hay en ellas, hasta conseguir el número de tu tirada. Si consigues levantar el número correcto, te llevas las fichas. ¿No lo consigues? Debes volver a colocar boca abajo las fichas y recordar para la próxima tirada cuántos bichos se escondían en ellas.
Se lanzan los dados que nos dan un número del uno al seis y una parte del cuerpo (ojos, manos, brazos). Entonces se trata de ser el más rápido en encontrar y señalar un monstruo que reúna las características. ¿Lo tienes? ¡Vigila! Pues hay más monstruos que reúnen las mismas características. Así que deberás mirar también cuál tiene más puntos de victoria.
Gana el jugador que antes se quede sin cartas, ya sea jugándolas o deshaciéndose de ellas de cualquier forma, ¡sin ser pillado por el chinche guardián! Con una mecánica muy sencilla de descarte de cartas (descartando el número anterior o posterior al de la pila de descartes) y unas cartas de acción que aumentan la diversión, ¡hacer trampas nunca había sido tan divertido!
Con unas ilustraciones que a mí personalmente, ¡me tienen enamorada! Parecen sacadas del mejor de los álbumes ilustrados para ser transformadas en juego. Con todo esto ya podéis intuir que se trata de un gran juego muy nuevo pero que dará mucho de que hablar. Y si no... ¡ya me lo diréis! A mí me tiene enganchada. ¿De que trata? Una tormenta ha afectado gravemente tu granja.
Dinosaurios y aliens. Y si te preguntas, ¿qué pintan estos dos juntos? La respuesta es muy fácil: ¡los alienígenas intentaron salvar a los dinosaurios de su extinción! Sí, sí, lo que oyes. Lo que no sabemos es si lo consiguieron y en un planeta lejano aún hay un parque jurásico o sólo lo intentaron. ¿Cómo se juega? Hay dos modos de juego.
¿Quién no ha jugado nunca, mientras llueve, a garabatear en el cristal de la ventana? Pues ahora imagínate que tu ventana de dibujos cobra vida y éstos empiezan a moverse. ¿Suena bien verdad? De eso se trata el juego pero... ¿Cuál es el objetivo del juego? Se trata de construir nuestra ventana de cristal con doce cartas que nos irán llegando gracias a la mecánica draft.
El equipo, compuesto por cuatro agentes secretos muy astutos, entrará a robar en el museo y descifrará los complicados códigos del dispositivo de seguridad gracias a cálculos muy precisos. Ya sea con sumas, con restas, con multiplicaciones o con divisiones, los números de los dados tienen que combinarse de manera que los resultados se correspondan con los números del código.