En este juego de dos a diez jugadores toman el control de un coche de Formula 1 y compiten por ver quien es el primero en cruzar la linea de meta después de dos vueltas. Todos los jugadores contarán con una plantilla de cuadro de mandos, que a mi personalmente es lo que me vendió el juego. En la plantilla tendremos las marchas con su palanca de cambios con el que iremos marcando en cual estamos.
Los componentes del juego, muy buenos, tal y como nos acostumbra Queen Games (aunque ya sabemos que esto trae consigo un precio elevado). Os recomiendo a todos que le déis una oportunidad. Y eso que soy consciente de que este juego ha estado envuelto en polémica desde que salió. Aun así, no olvidemos que es un juego familiar, las partidas son livianas.
La partida se desarrolla a lo largo de cinco rondas, cada ronda representan un año que esta compuesto por primavera, verano y otoño como estaciones productivas, aparte tendremos el invierno que no es productivo y encima por si fuera poco a los diferentes bicharracos del inframundo les empiezan a sonar las tripas...
Durante el transcurso de la partida en gran medida los jugadores actuarán para el bien común, pero que en el desenlace final solamente puede ganar uno. Primero de todo quiero decir que es un juego súper temático, a mi parecer plasma muy bien la idea de ser un náufrago y todas las acciones para sobrevivir y conseguir salir de la isla deben de ir en consecuencia.
En este juego elegimos un summoner (para los no anglo parlantes un "invocador"), los invocadores pertenecen a una facción y tienen una plantilla para el despliegue inicial en el tablero, si jugamos con las reglas oficiales solo podremos meter en nuestro mazo tropas de la facción del invocador y tropas mercenarias.
No es un juego de pensar mucho, aunque incluye cartas con las que podremos idear alguna mini estrategia de forma inmediata, y sobretodo es un juego que cambia mucho según con quién lo juegues. Los jugadores tomarán el papel de unos enormes monstruos que luchan entre ellos para terminar siendo el único monstruo en pie de la ciudad.
Este juego es obra de Emiliano Sciarra, un señor algo encasillado, que viendo que el dinero que consiguió con "BANG!" (su única otra obra) empezaba a agotarse, se propuso crear otro juego. El Sr. Sciarra pensó y pensó, pero como la imaginación no le daba para más, decidió sacar otro juego con el mismo sistema como bien se dedica a recordarnos en la portada de la caja.
Tomaremos el papel de investigadores que en lugar de salir corriendo por patas de Arkham deciden recorrer sus calles y enfrentarse a monstruos y portales a mundos extraños con el fin de detener la aparición del malvadísimo primigenio el cual tiene una extraña obsesión por aparecer en Arkham y acabar con el turismo de la ciudad.
Éste es un juego de dos a cuatro jugadores donde nos ponemos en las botas de un entrenador que tendrá que conseguir el mayor número de hinchas para su equipo y así hacerse con el premio a Mejor Entrenador del Año de la revista Spike.
El juego es un juego de combates uno contra uno, dos contra dos, o cuatro contra todos. Cada jugador monta su equipo con unos puntos disponibles, cada figura tiene un coste en puntos, y se enfrenta contra el equipo del contrario. El juego se desarrolla por turnos en el que los jugadores se intercalan para mover sus figuras por la cuadricula y atacar a sus enemigos.
Nos encontramos ante un juego de uno a cuatro jugadores donde se tomará el control de unos héroes conocidos como Mage Knight, poderosos guerreros capaces de usar la magia con los que iremos luchando contra fieros enemigos, conquistando territorios, reclutando aliados, con el fin de hacernos mas fuertes y alzarnos con la victoria.
Cada jugador asume el control de uno de los equipos disponible, al principio empezaremos con un equipo de paquetillos pero a lo largo de la temporada podremos hacernos con los servicios de otros jugadores, los denominados jugadores estrella. Como entrenadores nos importa un carajo cuantos partidos ganemos o perdamos, lo que realmente nos importa es nuestra afición.
Es un juego de dos a cinco jugadores, donde de uno a cuatro controlarán a los valientes investigadores, y otro jugador más asume el papel de antagonista, el Guardián, cuyo objetivo es cumplir sus malignos designios y amargarle la existencia a los investigadores. Los investigadores deberán buscar pistas a lo largo de la mansión.
La clave de la pintura está en el manejo del color... Sólo con los colores adecuados podrás hacer hablar la estampa. Por ello, lo primero es vislumbar qué se quiere transmitir, para dejar fluir la luz. Cada cuadro que quiero imitar necesita unos colores, y dependiendo de la dificultad de la hazaña de que vuelva a ser pintado, tendrá mayor o menor valor en mi galería.
La explicación del juego no dura más de cinco minutos y el despliegue en la mesa es mínimo, convirtiéndolo en un excelente juego de viaje todoterreno. El objetivo principal del juego es ir coleccionando sets, y como en la mayoría de juegos de este estilo el ganador será aquel jugador que al final de la partida haya conseguido más aciertos.
La caja del juego tiene un tamaño que me parece inusual para esta editorial. Es cuadrada, y mediana. Y una vez más, como Queen Games nos suele acostumbrar, trae aire, muchiiiisimo aire. Duele especialmente porque este juego cabría en una caja bastante pequeña. El inserto será todo lo gracioso que uno quiera, pero lo dicho, que tiene aire como pa llenar tres colchonetas de playa.
Con unas mecánicas sencillas, una duración ajustada y unos componentes muy bien acabados, tenemos todos los ingredientes para conseguir un juego bueno y entretenido para toda la familia. En este juego deberemos de cumplir una serie de objetivos; el primer jugador que consiga un cierto número de éstos los proclamara y se jugará una última ronda.
Hemos querido analizarlo un poco, leer las instrucciones e investigar comentarios y opiniones de gente que ya lo haya probado. Por ello, el objetivo de esta entrada es desmenuzar y dar a conocer, aunque sea desde la ignorancia, este juego que, curiosamente, no lleva dados. Estamos ante un juego de mayorías, en el que disponemos de cartas y edifcios.
Se trata de que cada uno, en su barrio, vaya colocando habitantes en los distintos edificios por medio de cartas, y así poder ir cogiendo lo que da cada edificio, y siempre sin perder de vista la plaga de ratas, que a este hombre lo de meter condiciones de agobio le pone palote. Las cartas que juegas se eligen al azar de tres en tres, y con esas tres se hace un draft.
Un juego de colocación de trabajadores ambientando en Oceanía, en el que podemos (¡y debemos!) bloquear las acciones del resto de jugadores. ¿Os suena esta mecánica y ambientación? Sin embargo, este juego pese a llevar más de dos años publicado, no ha tenido mucho eco y no será porque no es un juegazo.
Volvemos a la carga de nuevo para seguir explicando qué esconde este juego que tanto furor esta causando en la red lúdica. A mí me tiene atrapado ya que ha visto bastante mesa en las últimas semanas. Al comienzo de la ronda, cada jugador tira sus tres dados y por orden de turno colocará uno de ellos en cualquiera de las acciones disponibles teniendo en cuenta que siempre debes colocar un valor inferior al valor más bajo que ya se encuentre en esa loseta.
Esta expansión esta dividida en cinco pequeños módulos que pueden ser añadidos al juego base de manera independiente o combinanda, a gusto del consumidor. Esto hace que el juego sea escalable y rejugable con el fin de mejorar la experiencia de juego. Este formato de expansión me recuerda al "Fresco" donde puedes ir añadiendo módulos para aumentar la profundidad del juego.
El juego consiste en lo siguiente: ocho razas, cada una con su habilidad especial, pujan hasta la exticion por la supremacía galáctica. Cada raza tiene un total de diez cartas, con su correspondiente numeración. Además todas la cartas son las mismas para todas las razas, siendo las seis primeras de habilidad y las cuatro últimas, naves de combate con las que poder atacar a otras cartas y/o bases esteleares de otros jugadores.
Éste es un señor juegazo, que hemos podido disfrutar (siempre en partidas de dos jugadores) gracias a un amigazo que se lo ha comprado y nos lo ha prestado, para estas primeras impresiones (y eso que el juego estuvo en nuestro salón antes que en sus manos... Siempre podremos no devolvérselo...