El juego se juega a tres rondas. En cada una, cada jugador recibirá un encargo, un edificio a construir. Y lo iremos construyendo secretamente, detrás de una pantalla. Cuando acaba cada ronda, será el momento de revelar nuestro edificio y puntuarlo, y es que cada edificio puntuará de una forma según qué materiales hayamos usado y cómo.
Pese a su escaso contenido, que parece ser el formato que se ha instaurado en todas las expansiones de "Smash Up", la expansión es muy buena. Y lo es porque las facciones que se añaden son todas interesantes de jugar, además de combinar a la perfección ya sea entre ellas o con las del juego básico.
Quizás atraiga por su llamativa y realista ilustración de la caja en la que se ve un escorzo de un bombero de Nueva York corriendo con su hacha, quizás sea por que el ser humano está intrínsecamente ligado con el fuego o porque ¡qué narices! ¡todos de pequeños hemos querido ser bomberos! ¿He dicho ya que la ilustración de la portada es increible? ¡Me tiene enamorado!
Este juego recrea una encarnizada lucha entre varios MegaMonstruos legendarios por controlar la ciudad de Tokyo. Un juego muy sencillo que se tarda en explicar cinco minutos y que responde de manera muy rápida y dinámica. ¡Seguro que no te puedes echar solo una partida! El juego comienza repartiendo los monstruos que van a luchar y sus correspondientes tableros individuales.
Éste es el juego de mesa que andabas buscando. En este juego podrás simular los mejores encuentros e intentar batir a tu rival en un emocionante partido. Un juego muy cuidado estéticamente que simula los inicios de este deporte y que seguro a los amantes de los juegos de mesa y el fútbol les encantará.
Los jugadores deben escapar hacia el continente antes de que la ciudad se hunda en las aguas del océano pero, eso sí, recogiendo en su huida la mayor cantidad posible de los valiosos objetos que irán encontrando por el camino. Y ese es el objetivo del juego: salir acumulando objetos que se transformarán en puntos de victoria, of course.
Estamos hablando de un juego de cartas, de corta duración y reglas sencillas. En este juego los jugadores se pondrán en la piel de diferentes aventureros que buscan hacerse ricos encontrando todos los tesoros que se esconden en la mazmorra, para ello deberán colaborar y adentrarse poco a poco por las salas oscuras.
Los jugadores se pondrán en la piel de los investigadores que intentarán con todas sus fuerzas impedir el despertar del primigenio. Toda la acción transcurre por las salas de un museo. El juego no cuenta con un tablero como tal, pero para representar las habitaciones tenemos muchas cartas de localización, en éstas se nos presentará una tarea para superar.
Un juego de espías secretos que tendrán que averiguar cuál es su compañero de misión y cuál realizar antes de que tus rivales lo hagan. Un gran clásico de Alex Randolph y Leo Colovini que vuelve a la vida después de muchos años (publicado en 1988 por MB) y que por fin todos los que no pudieron disfrutarlo lo podrán hacer ahora.
En este juego controlaremos uno de los dos principados de la colonia de la isla, teniendo que desarrollar y ampliar nuestro principado para tratar de obtener la corona del reino. Para ello, podremos adquirir nuevos recursos, colonizar, desarrollar y proteger nuevos poblados o ciudades además de comerciar entre otras opciones.
Se trata de un euro en el que aunque no se colocan trabajadores, es importante gestionar y optimizar nuestros recursos. No es nada innovador en sí mismo, aunque tiene algunos mecanismos que van bastante bien. Destaca la elección del orden del juego, que se elige al principio de cada turno, y que con los multiplicadores que hay hace que sea muy caro mantenerte arriba durante muchos turnos.
No importa si conoces la respuesta correcta; si la sabes, mejor para ti. Realmente hay dos partes muy diferenciadas y podríamos decir que su tema principal son las apuestas, las preguntas es donde reside el cachondeo al ver las pedradas que sueltan algunos jugadores, pero su mecánica principal son las apuestas. La mecánica es súper de sencilla y en menos de dos minutos podréis poneros a jugar.
Hoy vuelvo con un unboxing de este juego, el primer lanzamiento de Zacatrus! como editora de juegos, y se trata de un gran juego de faroleo, engaños y de puteo a vuestros amigos. Por lo pronto aquí os dejo con el vídeo para que veáis que es lo que contiene la caja, más adelante, la correspondiente reseña.
En lugar de basarse en ir seleccionando cartas de una a una para confeccionar tu baraja, lo que haces es seleccionar únicamente dos facciones de veinte cartas cada una, donde las cartas ya están agrupadas, barajarlas y prepararte para jugar. Por tanto, es una vuelta de tuerca más al elemento deckbuilding.
"Viernes" se basa en el personaje de Robinson Crusoe y su compañero Viernes, siendo este último el que representará el jugador, tratando de ayudar a Robinson a sobrevivir en la isla y poder salir de ella. El jugador parte con veinte puntos de vida y la mecánica del juego radica en la construcción de mazos.
Cada jugador tomará el papel de uno de los exploradores y su objetivo será ser el primero en alcanzar el Polo Sur. Para ello el juego utiliza un sencillo sistema de gestión de la mano. Para apoyar el motor de cartas disponemos de un tablero que representa la ruta que siguieron nuestros aventureros para lograr su objetivo.
Al abrir la caja del juego, que por cierto es muy cuca, veremos un tablerillo (impreso a doble cara), cartas, tokens de cartón, cubitos en cinco colores, y el manual de reglas. Pues en este juego no han perdido tiempo siquiera en hacernos una introducción a un mundo ficticio ni nada por el estilo. Aquí cada jugador intenta extender sus ejercitos (sí, los cubitos) todo lo que pueda por el mapa.
Aquí encontramos un juego cooperativo de dos a cuatro jugadores, aunque es perfectamente jugable en solitario llevando varios personajes. La temática es atractiva, el mundo se está viniendo abajo por culpa de cuatro enfermedades contagiosos que se extienden a lo largo del planeta, nosotros como expertos debemos encontrar las cuatro curas.
La principal diferencia de este juego respecto a su hermano mayor radica en que omite la fase de negociación y, a cambio, introduce unas cartas que representan a la mafia (simulan ser un jugador ficticio) contra las que tendremos que competir, tanto si jugamos en solitario como en pareja.
Los jugadores se meterán en la piel de un grupo de condes reunidos en un viejo castillo, pero uno de ellos es un vampiro y entre todos deberán descubrir quién es y terminar con él antes de que éste los mate a todos noche tras noche. Los jugadores son el 80% del juego, de mecánicas y reglas muy sencillas permite jugar a toda la familia.
Los componentes son buenos, el cartón se destroquela normal (con cuidado y buena letra), y la caja se adapta perfectamente a ellos; compacta y sin aire en exceso, no se le puede pedir mucho más. Destacan los planetas, de troquel grueso, aunque también hay cartas y algunos cubitos, y por supuesto, el contador de dinero (puntos de victoria).
De los estrenos más sonados de Feld parece que, al menos desde el punto de vista de componentes, es uno de sus proyectos más ambiciosos: caja enorme, mucho troquel, diseño bonito y a falta de dados... ¡una cube-tower! Y es esto último lo que marcará la principal mecánica del juego, ya que cada turno, se irán echando de modo sucesivo los cubitos de un color a la torre.
A pesar de que considero que el trabajo realizado con respecto a las ilustraciones es muy bueno, creo que el tablero es excesivo, con una saturación tal de ilustraciones que puede llegar a confundir y que no es nada práctica a efectos del juego, sobre todo en los compases iniciales en los que te pasas unos buenos minutos buscando el lugar dónde quieres colocar a tus trabajadores.
Asistimos a un nuevo cambio sustancial en las ilustraciones. En cuanto al estilo de las ilustraciones, vedlo por vosotros mismos. Cartas muy, muy bonitas, que chocan de lleno con los colores y estilo empleados en la expansión anterior. A mi modo de ver, esta expansión es una especie de acercamiento a los dibujos del original.