A ver cómo planteamos esta reseña para que no se líe. Supongo que tengo que empezar diciendo que soy un fan declarado, tanto a nivel personal como profesional, de los chicos que forman el dúo de variedades conocido como Llama Dice. Y tendré que decir además que los guapos y jóvenes mozos detrás de Ediciones Primigenio, están también en mi lista VIP.
Es que era cuestión de tiempo: tarde o temprano tenía que aparecer un juego de mesa basado en "Candy Crush", y que lo hicieran los mozos de esta editorial, tan dados ellos a las marcianadas que, por un motivo u otro, acaban saliendo bien, estaba casi cantado. Ahora la pregunta es qué tal les habrá quedado. Pues vamos a ver.
Nos encontramos haciendo cola para entrar en el bar de moda de la ciudad. El caso es que las puertas sólo se abren cuando se llena la cola y sólo para que entren un par de animales, el último será expulsado de una patada al callejón de detrás del bar y el resto podrán seguir esperando pacientemente. Un juego divertido, loco, en el que nada te sale como esperabas.
Dirige a tu equipo de exploradores a través de la selva de la isla de Karuba en busca de los templos. Para ello tendrás que encontrar los caminos escondidos entre la vegetación, pero ve con cuidado pues podrás encontrar diamantes y pepitas de oro esparcidas entre la maleza. A lo largo de la partida tenemos que construir caminos que atravesando la jungla unan cada explorador con el templo de su color.
Diseñar el mejor juego de mesa de todos los tiempos (o eso dicen por ahí) no es todo gloria, billetazos y fiestas en yates privados: también tiene sus cosas malas y la principal es que, ¿qué puñetas hace uno después? Porque, por mucho que te esfuerces, siempre saldrá el típico pesado de turno diciendo que te estás repitiendo, que vives de las rentas o que molabas más antes cuando no eras tan comercial.
Cuenta la leyenda que un malvado sultán, como venganza contra el género femenino en particular y la inteligencia humana en general, decidió que la reacción más proporcionada a encontrarse a su esposa haciendo cositas con otro señor era buscar cada día a una muchacha virgen, casarse con ella y mandarla ejecutar al día siguiente.
Monstruos, una ciudad arrasada, ejércitos disparando a discreción por tierra y aire… ¡Cuidado con Copitón! ¡Mirad! ¡La Sagrada Familia está en llamas! ¡Que alguien agarre esos monstruos! Es un juego muy sencillo pero con mala leche. Somos monstruos de mal humor, deseosos de arrasar lo que encuentran por su paso.
Somos los hechiceros más importantes del reino de Xidit, compitiendo en un torneo de magia por alcanzar la victoria que nos reconozca como el mejor hechicero del reino. De dos a cuatro hechiceros, a partir de doce años, y escala muy bien: algunas cartas son más potentes cuantos más jugadores haya, con lo que aumentan las opciones de "cartas buenas".
Cada jugador construye una ciudad en competencia con sus vecinos por los edificios públicos, tiendas, fábricas, habitantes,... La producción del juego es de alta calidad. Los troqueles de los edificios son de un grosor por encima de lo común en los juegos de mesa y el arte es sencillo pero muy cuidado. Además del troquel tenemos un inserto para que coloques cada loseta en su lugar, así como meeples y hexágonos transparentes.
¿Alguna vez has querido explorar mundos de fantasía equipado con artilugios salidos de la mente de un genial soñador? ¿Visitar las ciudades flotantes más misteriosas a bordo de un barco volador? ¿Sentir la emoción de la aventura y la tensión de lo desconocido? Bueno, pues este juego no tiene nada de eso, pero de todos modos algo se podrá sacar de él, ¿o no?
Ninguno se sorprenderá, a estas alturas, si digo que echaba de menos un título como éste. Colocar losetas, gestionar recursos y conseguir puntos de victoria puede estar muy bien, pero de vez en cuando apetece eso de amasar ejércitos y lanzarte a la conquista de lo que sea. Los juegos épicos de este estilo son una experiencia que hay que vivir.
Os traigo cómo jugar y reseña de este juego. Si sólo os interesa la reseña id directamente al minuto 14:40. Además os presento lo que a partir de ahora será mi plató de grabación y la escala de evaluación de juegos MrPlayforlive.
Este juego es práctico, lo puedes llevar a todos lados y lo puede jugar todo el mundo en un restaurante (mientras esperan la comida), en clases (horas de receso, por supuesto) o donde desees. La mecánica del juego es bien sencilla. En esta reseña sólo hablaré del juego base, en próximos artículos hablaré de las expansiones.
Pugnaremos con otros jugadores por tener el mayor y más temible barco pirata. Para ello mandaremos a nuestros tripulantes a pujar por las piezas del botín del último saqueo. En cuanto a materiales el juego es una maravilla. Caja llena hasta arriba de troquel de buena calidad. Tienes dos tableros para el cofre del tesoro y sobre todo un montón de piezas de barco.
El juego tiene objetivos variados, lo que hace que puedas optar por una distinta cada vez que juegas, aparte que el azar de las cartas y los tableros de doble cara hacen que siempre sea una experiencia distinta jugarlo. Lo malo de esto es que en algunos puntos tu robot puede estar girando y girando y girando sin lograr llegar a ninguna parte.
Gulliver exploró el mundo de Celestia en sus viajes. Nos describe ciudades llenas de misterios y tesoros. Tu misión será explorar estas ciudades en busca de esos tesoros. Al final del juego el jugador con la colección más valiosa será el ganador. Los componentes son espectaculares, es un juego que entra por los ojos nada más verlo.
Es tu turno, miras al horizonte y con una voz casi robótica, solemne, carente de sentimientos, tonalidades o color dices: "Cojo tres monedas porque soy el duque". ¡Y que alguien te diga que que no! Cada jugador encarna una familia de una ciudad-estado italiana. Para comenzar la partida, recibimos dos cartas con dos personajes y dos monedas.
¿Habéis jugado alguna vez a "Psicología"? Ya sabéis, cuando se echa a alguien de la habitación, se dice "cuando nos pregunte, respondemos como si X", se le hace entrar otra vez y se le pide que averigüe qué le pasa al resto. Bueno, pues si no lo habéis jugado, aquí tenéis la versión por equipos, ni más ni menos. Uno podría argumentar si tomar un juego de dominio público y montarse una versión comercial es del todo ético o no.
En el momento en que se anunció que la editorial iba a publicar un juego nuevo, reservé dinero para comprarlo. Así, sin mirar. Y es que esta marca ha conseguido a lo largo de los años y a la sombra de su megaventas "¡Aventureros al Tren!" una muy merecida imagen como referente en lo que se refiere a juegos familiares: sabes que abriendo una caja con esta marca te vas a encontrar un juego con una calidad de componentes excepcional, un reglamento sencillo y un planteamiento al mismo tiempo reconocible y original.
El inicio de una fantástica aventura de supervivientes, quienes se enfrentarán a hordas de zombies para conseguir víveres, o simplemente para sobrevivir y poder seguir un día más con vida. El juego es 100% cooperativo, osea todos contra el tablero, los jugadores toman el papel de uno de los seis supervivientes que nos trae.
Estamos ante un juego que trae dos modalidades en la caja básica. Sí, tenemos dos maneras diferentes de disfrutar: el modo escaramuza y el modo campaña. Todo, desde el diseño gráfico de los componentes hasta los dados personalizados, está cuidado al detalle, tanto desde un punto de vista estético como funcional.
Ha surgido una vacante de ayudante en el laboratorio de la mayor fábrica de chicles del mundo. Si quieres optar al puesto deberás demostrar que eres el mejor manejando la maquinaria de la fábrica. Tendrás que recordar cada uno de los interruptores, cada una de las tuberías y de las máquinas para fabricar el paquete de chicles más completo, sólo entonces el puesto será tuyo.
Pues sí, "ésta es una carrera de conejos, pero tiene una gran peculiaridad, no usarás dados, ni monedas, ni otra cosas que se te pueda ocurrir para que tu conejo avance más rápido que los demás, sólo debes usar toda tu creatividad e imaginación para lograr que tu conejo avance y llegue primero a la meta. Un juego de mesa familiar.
Los juegos de piratas molan. Los juegos con dados chulos molan. Los juegos en los que construyes cosas físicamente molan. Este juego, la última creación de la gente que hace los juegos que firma Ignacy Trzewiczek, lo tiene todo para molar... Salvo alguna cosa. La premisa del juego promete mucho: empiezas tu andadura con una pequeña flotilla de barcos y un galeón, con la intención de convertirte en el pirata más famoso de los siete mares.