¿Qué pasa chavalería? En este vídeo os enseño a jugar al divertido juego de Isra C. y Shei S. y editado por Ediciones Primigenio. En este juego de mesa lideramos a una tribu de piojos hawaianos que se pelean por los pelos de una niña nativa llamada Pualani. ¿Juegas conmigo?
Cada jugador debe recibir una carta de ayuda con el orden en el que aparecen los personajes. En esta explicación simularemos una partida para cuatro jugadores. Se deben coger todas las cartas de distrito, se barajan y se reparten cuatro a cada jugador. Al principio de la partida, cada jugador recibirá dos monedas. Los distritos son los edificios que debemos construir para ganar la partida.
En el juego nos encontramos con un tablero central en el cual hay representados varias localizaciones con los recursos que deberemos recolectar, un mercado y una choza principal. Alrededor del tablero disponemos de varios tokens boca abajo que representan las mismas localizaciones que hay en el tablero o contienen un valor numérico.
Chavalería, en este vídeo os muestro de qué va este juego de Michal Oracz y Jakub Wisniewski editado por Awaken Realms que está en campaña de mecenazgo. Echad un ojo al video y pasad por la página de micro financiación.
El juego consiste en un tablero que se divide en dos zonas, una representa el camino del gato hasta la despensa y la otra zona representa los alimentos que deseamos comernos. El resto de los componentes son un gato de madera, tres dados personalizados y marcadores para señalar qué alimentos nos hemos comido. Tendréis forzar la suerte para lograr la victoria.
Una guerra civil está comenzando. La Rebelión está reuniendo sus fuerzas en una base oculta. El Imperio está aterrorizando a la galaxia desde la estación espacial: La Estrella de la Muerte. Mientras tanto los Hutt tienen también sus propios objetivos. Solo hay lugar para una facción en la galaxia. El arte de la portada si bien no es increíble, sí que es al menos llamativo.
En el juego dirigimos a una serie de caballeros que partiendo desde la esquina noroeste del tablero recorren el reino recolectando espadas, hierbas y aliados para enfrentarnos a las bestias de las tinieblas que asolan el reino. El turno es sencillo, comienzas robando dos cartas de un mazo, cada una de ellas nos da unas coordenadas del tablero en las que poner un aliado o una loseta.
Leo ha descuidado su melena y los animales de la selva le han perdido el respeto. Los jugadores de forma cooperativa tenéis la misión de ayudar a Leo a llegar a la peluquería antes del final del día o perderá su trono de rey de la selva. Al comienzo del juego se sitúan las losetas de animales formando un camino que une la cama de Leo con la peluquería de Bobo.
Crear un juego con cinco expansiones y dejar el mismo tablero de puntuación que para el juego base... ¿En serio? Que sí, que se han quedado super a gusto metiendo una loseta por jugador en las que en una cara tiene un cincuenta y en la otra un cien, pero eso es un parche y quien diga lo contrario se equivoca. Además de que la caja tiene bastante aire.
En primer lugar hay que montar el tablero, para ello hay que colocar las piezas de agua que rodean la isla. Se colocan de manera aleatoria y así se genera una formación de puertos distinta en cada partida. Una vez colocada el agua, debemos colocar las piezas de terreno. Igualmente las barajamos y las colocamos todas sobre el terreno para producir un agua.
Creo que el juego base hubiera estado mejor con un jugador más, de modo que me tuve que hacer yo mismo unos meeples de corcho. Yo como mucho lo veo un juego para seis porque a ocho se te hace interminable el entreturno. Hay juegos en los que es cierto que te entretienes viendo lo que hacen los demás jugadores, pero este no es precisamente uno de esos.
A mí una de las cosas que más me asustan de expansionar un juego y sobre todo un juego como este en el que parte de la chicha está en no saber lo que estás cogiendo, es justamente que a menudo las diferentes expansiones de un mismo producto no tienen la misma tonalidad. Otro punto a favor que se lleva esta recopilación porque al estar creada a la vez, el conjunto es totalmente idéntico.
Esta versión trae los tres juegos que sacaron y está bastante bien porque he visto las cajas de aquellas versiones y eran tan grandes como esta. No es mal juego, pero personalmente no creo que durase mucho en mi ludoteca si tuviera las versiones separadas. Más que nada porque ocuparía demasiado espacio para lo que luego el juego es.
Tendrás que prepararte formando ejércitos, construyendo máquinas de asedio, estudiando mejoras en la academia o explorando mazmorras en busca de recursos. Promete ser un juego rápido y divertido, con reglas sencillas e interacción en estado puro. Nosotros vamos a apoyar el juego así que ya os contaremos que nos ha parecido cuando nos llegue a casa.
Un muy buen juego ya desde su juego base, pero personalmente creo que si se quiere tener el juego con alguna expansión extra que le pueda dar variabilidad a las partidas entonces esta es la mejor opción. Sólo si no tenemos decidido ya de ante mano que queremos ciertas expansiones en concreto (aunque a lo mejor tienes suerte y son justo las que vienen aquí).
Somos los alcaldes de una prometedora ciudad, encargando a nuestros arquitectos la dura tarea de diseñar y levantar la metrópolis más próspera de todas. Aunque tiene un modo clásico y otro experto, con algunas diferencias, la base de la mecánica es seleccionar, con nuestros arquitectos, una loseta (edificio) de entre las que forman una rejilla cinco por cinco y colocarla.
La realidad es que nunca me había planteado pillar ningún juego ambientado en ninguna película, libro o serie que pudiera haberme gustado. Supongo que porque en parte pensaba que no iban a dejarme el mismo sabor de boca. Creo que el primer juego que me pillé en ese sentido y realmente sentí estar viviendo en el mundillo, fue el de "Juego de Tronos: El Juego de Tablero".
¿Qué tal resulta este juego? La verdad es que es un juego precioso. Sobre todo teniendo en cuenta de que estamos hablando de una editorial que juraría que nunca se ha dedicado a hacer juegos de mesa. Al menos yo la recuerdo como una casa de puzzles para críos y ese tipo cosas. El juego nos llega en una señora caja con un arte muy llamativo.
Los jugadores son buscadores de oro, buscando fortuna en el salvaje oeste. En cada turno se subastan concesiones mineras (asociadas a cinco ciudades diferentes). Los jugadores podrán poco a poco convertirse en alcaldes de esas ciudades, también en propietarios de bares, salteadores de caminos,... Al final de la partida, el jugador con mayor influencia, las mejores minas y con más dinero gana.
Hace ya varios días de la muerte del rey, sin embargo todavía no se ha encontrado el tesoro del difunto. Todos, incluido tú, quieren salir con el tesoro, pero también interesa ser el último en morir. Se pone un personaje en cada loseta y se le dan dos fichas de personaje a cada jugador (nadie sabe quién eres). En tu turno puedes matar o mover.
Si nos juntamos entre dos y ocho personas ya podemos jugar. Sólo tenemos que repartir las cartas entre todos, eso sí, boca abajo para no saber qué va a salir y comenzar a sacar moscas a volar. En el momento que sale un matamoscas tendremos que ser el más rápido en cazar, poniendo la mano sobre la que nos queremos llevar.
Representamos a una tribu de piojos jugueteando en el pelo de Pualani. No se nos ha ocurrido otra cosa que ponernos a jugar al juego de la cuerda con los pelos de la pobre niña. Ganarás la partida si consigues demostrar más fuerza que tus oponentes, pero ojo, deberás calcular bien tu fuerza porque si rompes el pelo perderás los puntos.
La idea era muy buena y sonaba aún mejor, aunque es verdad que como juego estaba quizás poco trabajado en el sentido de que el punto fuerte era tan solo el puente. Por desgracia la parte que se refiere al río... hacía un poco de agua y nunca mejor dicho. El caso es que todo el juego se limitaba a un tirar dados para avanzar lo máximo posible.
Un grupo de aprendices de mago intenta encontrar los símbolos mágicos que están escondidos en el laberinto mágico. Pero... los magos veteranos no se lo van a poner fácil y encantan el laberinto . ¡Ahora los muros son invisibles! Cada jugador empieza en una esquina del tablero y se saca un símbolo mágico de la bolsa y se coloca sobre su dibujo equivalente en el tablero.