Para preparar una partida, separamos las cartas por color de su trasera, y dejamos el mazo de subastas en el centro de la mesa. Se colocan las cartas de barco dependiendo del número de jugadores, boca arriba, y las pequeñas de barco, al lado. Se crea una reserva de monedas y a cada jugador se le entrega cinco monedas falsas y una cantidad de monedas dependiendo del número de jugadores.
Hoy traemos este pedazo de juego que, como ya habéis visto en la miniatura, se lleva el sello de Juegazo a 2. Así que vamos a dar un poquito de información, ¿no? Un juego que realmente no es novedad, ya lleva un tiempecito en el mercado; pero lo han traido a nuestro idioma, ¡y muy bien que han hecho! Vamos a pasar a enseñaros cómo se juega y luego dar nuestra opinión.
Las ilustraciones son excelentes. Cada una de las razas del juego están claramente diferenciadas con el detalle de ver cómo los números más bajos de cada raza son claramente menos poderosos y los más altos mucho más señoriales. Sobre los materiales del juego poco se puede decir, cartas de buena calidad y acabado en lino en las que algunos cortes podrían ser mejores.
Debéis colaborar en equipo, buscando pistas, objetos y superando retos para así ser capaces de descubrir la mítica ciudad de los dioses. Como os decía en la entrada de esta reseña, podéis leer tranquilos. No hay spoilers de la historia que os encontraréis en este juego, sólo unas pinceladas de cómo funciona, sus mecánicas principales y su dinámica de juego.
Tal y como dice el nombre, se trata de un juego donde se trata de hacer trampas; eso sí, dentro de unas debidas reglas que posteriormente explicaremos. Ahora cambiamos de plano, donde os voy a explicar el desarrollo habitual del juego. Pasaremos al desarrollo de la partida; en primer lugar se reparten ocho cartas a cada participante.
En este artículo voy a explicar el funcionamiento completo del juego y el contenido de su reglamento. Es un juego de civilizaciones que ha usado como reclamo tener un reglamento de tan solo cuatro páginas. Esto lo consigue creando un juego que se apoya en dos páginas de apéndices y cartas con bastante texto y claras instrucciones.
Es un juego de caja pequeña en el que seremos herederos de un anciano viticultor. Con la propiedad de las viñas en juego, competiremos por ver quién gestiona mejor los viñedos y consigue más prestigio. La presentación de la caja cumple perfectamente y acompaña su temática, a muchos nos recuerda a las etiquetas de vinos conocidos y creo que es muy acertada.
Es un juego de gestión de recursos en el que deberás gestionar tus instalaciones para cosechar, criar animales y producir bienes para satisfacer la demanda de los pueblos más cercanos. Es una opción perfecta para quienes buscan un juego de mesa exigente, de gestión de recursos, optimizado para dos jugadores. Con una profundidad y extensión adecuadas.
Es un juego de dados, en el cual en nuestro turno deberemos tentar al a suerte para poder obtener la mayor cantidad de tesoros posibles. Esto se consigue con grupos de símbolos iguales en los dados. Cuántos más símbolos más puntos conseguiremos, además de puntuar otras cosas como oro y diamantes. Pero no todo es bueno, ya que tendremos que tener mucho cuidado con las calaveras.
La preparación de la partida es muy sencilla. Se baraja el mazo de cartas de estanque y se reparten dos a cada jugador, se elige un jugador al azar y se coloca el resto de cartas a un lado, junto con los dados. La ronda de juego si divide en dos fases. La ronda termina cuando se ha colocado el número exacto de carpas en el estanque y éste está cerrado.
Es un juego que pudimos probar en su versión prototipo. Luego os contamos un poquito nuestra opinión. Así que vamos a pasar a ver cómo se juega. Básicamente, vamos a ir a explorar la pirámide de Gizeh y queremos ver los tesoros que se esconden en su interior. Esta es una partida... pues da igual para el número de jugadores porque siempre se va a preparar de la misma forma.
Para jugar a este cacharrito pues tendremos que preparar el tablero, que básicamente es montar las dos partes y ponerle encima esto. Los siete arbolitos, en las zonas indicadas del tablero central se ponen las bolitas éstas que son naranjitas claras. Se pone una de las bolas rojas y las otras tres bolas restantes se ponen en este tablero exterior.
Un juego que pone en la caja de tres a cinco jugadores, pero es mentira: ahora os explicaremos por qué. ¿Por qué hemos dicho que es mentira de tres a cinco? Pues porque tiene una versión a dos, que no está en las reglas pero que os vamos a explicar cómo se juega. Porque el autor, tras la publicación del juego, las subió y las podéis encontrar.
Es un juego básico, de colocación de trabajadores, como le gusta hacer a este diseñador. En este caso, cada jugador tendrá cuatro trabajadores y tendrá que intentar avanzar durante siete rondas lo máximo posible en un track de turismo. Este track de turismo exigirá a los jugadores que entreguen una cierta cantidad de vegetales.
La idea del juego es que tenemos que montar nuestro festival para ser el festival más chulo. Vamos a tener los visitantes, que vamos a intentar hacerles sitio para que entren todos. ¡Y ya está! Así que lo que vamos a hacer es enseñaros a jugar y luego, como siempre, daremos nuestra opinión. Aquí tenemos una patida preparada.
Un juego que, como podéis comprobar, tiene un embalaje visualmente atractivo, original, fuera de lo convencional y que, básicamente por lo que parece, se trata de perretes, gatetes y galletitas. Vamos a ver lo que contiene. Abrimos el juego y a ver qué nos encontramos. Parece que tenemos aquí una serie de fichas. Luego tenemos las famosas galletitas.
No hay nada que hacer, el rey está muerto. Venga gana influencia, respeto y hazte con el reino, pero debes ser elegido por las cinco facciones de este reino de fantasía. ¿Qué facciones existen en este juego? Goblins, enanos, no muertos, doppelgängers y caballeros. Para preparar una partida, baraja todas las cartas y crea un mazo bocabajo en el centro de la mesa.
Vamos a continuar con las reseñas de juegos del diseñador alemán Uwe Rosenberg. Fue un juego que fue diseñado exclusivamente para dos jugadores. Vamos a hablar un poquito mecánicamente cómo funciona. Es un juego básico de colocación de trabajadores en el que las acciones se dividen en rondas de verano y rondas de invierno.
Deberemos intentar que un simpático bandido no consiga salir de la prisión otra vez... Estamos frente a un juego sencillísimo, que podéis jugar con los pequelúdicos y que podéis llevarlo a cualquier sitio. Para jugar tienes que barajar todas las cartas dejando en el centro de la mesa la ficha inicial de bandido. Cada jugador roba tres cartas y a empezar a jugar.
Un juego bastante sencillito y además que tiene una cosa que es brutalmente buena: y es que tiene un par de cartitas de referencia que se pueden repartir a cada jugador (hay suficientes cartas para eso) y básicamente resumente perfectamente lo que es el juego. Para prepararlo, básicamente tenemos que elegir un color.
Un juego familiar idea para iniciarse en los juegos de mesa. De mecánicas sencillas donde deberás explorar territorio, y recolectar recursos para cumplir determinados requisitos. Como siempre, vamos a explicaros cómo se juega, algunos turnos de ejemplo y os contamos qué tal nos parece este juego a dos y su público objetivo. Así que vamos a la cámara de arriba.
Aquí lo tenemos, ya os digo: una cajita muy pequeña, ya véis, como la mano prácticamente. Pero que tiene dentro un jueguecito muy curioso de deducción. No sé si voy a saberos explicar exactamente cómo se juega ahora mismo, pero por lo menos haceros una idea de los componentes (que por cierto, las ilustraciones son una pasada).
Después del unboxing del otro día, hoy pasaremos a hacer el vídeo del cómo se juega. Lo primero del todo es explicaros el objetivo del juego. Vuestro grupo de aventureros (estos peones que están aquí) debe trabajar en equipo para evitar que la isla se hunda, con el objetivo de conseguir suficiente tiempo para recuperar los cuatro tesoros.
Nos pone en la piel de un grupo de ladrones de guante blanco que van a una gran ciudad de Europa a hacer un robo a gran escala en tres localizaciones de forma simultánea. La cantidad de iconos hace que tengamos que jugar varias partidas para acostumbrarnos. Esto es un problema que se arregla con rejugabilidad, así que debemos estar preparados para una primera experiencia menos fluida de lo que es el juego en realidad.