Una cajita "pequeña", para un juego que una vez desplegado ocupa lo suyo. ¡El último jugador que quede en pie es el ganador! Gira la ruleta y mueve tu mano o pie al color que salga. Retuércete, dóblate, enrédate,... pero hagas lo que hagas... ¡No te caigas! Si apoyas la rodilla o el codo en el suelo, o si te caes completamente... ¡Estás eliminado!
Como veis, soy una persona bastante versátil en cuanto a gustos jueguiles. Cierto es que este pobre no es que vea mucho... suelo (obviamente jugar a esto en la mesa sería la peor idea que se os podía ocurrir), pero vamos, que cuando se saca lo que no faltan son las risas y el buen royo. Aunque claro muchos adultos ya se sienten tan de palo que...
Hoy estamos aquí para hablar sobre un juego bastante curioso. Es uno de esos juegos de hoy día que por el look que tienen se hace quizás un poco difícil saber a quién va dirigido ¿Es para críos? ¿Para adultos con alma de niño? ¿Para todos? Yo nunca me he fiado, fío o fiaré de las edades que ponen en los juegos de mesa. De ahí mi duda.
Te adentras en el campo de batalla con un implacable ejército formado por infantería, caballeros y arqueros. Planea cómo colocar a tus tropas y descubre cuál es la mejor estrategia... Estamos ante un juego en el que al igual que en la vida real, el azar tiene cabida... pero lo puedes minimizar aportando estrategia. Después de todo... siempre hay unidades que son más efectivas contra otras.
Si os gusta el ajedrez o los wargames, yo creo que este juego os debería de gustar. Cada unidad tiene sus habilidades específicas y su sistema de ataque particular. Básicamente el objetivo es derrotar al rey enemigo. Si cae... has ganado. Pero para ello tendrás que plantearte bien las cosas porque en este juego la estrategia es fundamental.
Hoy estamos con un juego que lleva mucho tiempo en mi mano y la caja lo muestra ¿Qué le voy a hacer si hasta hace poco no me ha dado por empezar a guardar los juegos en vertical? Es que no me gusta ponerlos así porque en la mayoría se caen las cosas y soy de los que odian el caos en la caja de un juego de mesa. ¿Eso significa que estoy más cerca del lado oscuro?
Volvemos con uno de esos juegos que necesitan una mesa inmensa para jugarlos, o bien como bien dice este juego: ¡al suelo! Y es que estamos ante un juego de críos en el que vamos a estar lanzando cosas. Eso sí, al ser lanzamientos a ras de suelo, se usan fichas como proyectiles en lugar de bolas... Es una locura en la que... ¡tonto el último!
Abrir la caja, montar, flipar,... está muy bien, pero... ¿Dónde córcholis vas a meter la señora caja que trae? Si bien el arte, aunque de la época, me gusta, no puedo decir lo mismo de la calidad del cartón, que al ser tan enorme raro es si tienes alguna parte plana. Hay vistazos al pasado que dejan mejor sabor de boca y vistazos que no dicen nada.
Estamos ante un juego interesante (los hay mejores obviamente), que también está bastante cuidado en el apartado visual. Porque no nos llevemos a engaño con la idea de que porque el look sea infantil tenga que estar descuidado: tan solo hay que mirar las miniaturas para darse cuenta de ello. ¿Una productora industrial de juegos creando juegos con minis pre-pintadas?
Como sabéis soy un amante de este juego y como tal me gusta ir viendo variantes del mismo. No es algo en lo que ponga mucho ímpetu ya que por distintos que sean... son el mismo juego. Pero bueno, debo admitir que me encanta. Dicho eso, esta es una de esas versiones que no me terminaba de convencer. Un juego que depende de un DVD, VHS,...
Llevo mucho tiempo detrás del "Battlelore". Lo que no tenía claro es cuál de todas las ediciones pillarme porque dado el precio que tienen... no podía arriesgarme a comprarlas todas. Había que elegir y ésta terminó poniéndoseme a tiro en el mercado de segunda mano y sinceramente me alegra no haberlo comprado a precio de tienda porque después de tenerlo en mano sigo pensando que no vale lo que dicen.
¿Quién no ha soñado de pequeño poder estar a los mandos de un coche y sentir la sensación del cambio de marchas en sus manos? Desde el punto de vista jugón... ya depende. Si sois anti dados este no es vuestro juego. Personalmente me ha encantado porque eres tú y no los dados quien se labra su destino. Si arriesgas y eres un manta probablemente acabes en la cuneta.
Lleva al motor hasta sus límites, negocia las chicanes, pégate a la rueda de tus rivales y aprovecha su rebufo para ponerte en cabeza... Tendrás que asumir riesgos por anticiparte si quieres estar entre los mejores pilotos y subir al podium. De nuevo estamos ante un juego que no requiere demasiada preparación. ¿Estamos listos?
Una vez empieza todo, es importante saber que sólo podrás subir/bajar una marcha por turno (Lls marchas te permitirán tirar un dado que haga que avances más o menos) y que en caso de necesitar más... será a costa del cambio de marchas. Si te cargas el coche ya sea por él, por el motor, las ruedas,... ¡Estás fuera!
Estamos ante un juego de gestión de tiradas, de ser previsores y en el que las curvas son tremendamente importantes. Tanto es así que cada curva requiere de un número mínimo de paradas (cuenta como parada el momento en el que terminas tu movimiento a final de turno) y si no lo haces... vas mal... muy mal. Al principio cuesta pillarle un poco el tranquillo, pero tranquilos que eso no dura mucho.
Para hacer una buena carrera... siempre es bueno probar antes el circuito, conocerlo y ver qué tal se porta nuestro bólido en los distintos tramos ¿Saldremos de una pieza de ahí? Para las dimensiones que ocupa desplegado, todo llega en una caja de bastantes buenas dimensiones, resistente y con un arte muy llamativo.
Bueno... si algo tengo que decir de esta expansión es que me ha dejado medio frío. El mapa del circuito de Hockenheim me ha pirrado, pero el mapa de street racing... podían haber sacado una cara más reconocible de Valencia y además... ¿Circuito callejero sin saltos, policía estrechamiento o algo que pueda meterle más chicha?
Abrimos la primera de las expansiones de este juego de mesa y una cosa me queda clara (aunque ya lo intuía): en este caso las expansiones son para los que vayáis a darle mucha caña al juego. Si no, tiene poco sentido. Aunque hay que reconocerle que por el formato que tiene, lo cierto es que apenas ocupan nada en una biblioteca, por ejemplo.
Siempre pasa eso de que hay juegos que te pasan desapercibidos y no sabes bien por qué, pero cuando te los topas sientes que los tienes que probar, que los quieres,... Hoy estamos ante uno de esos juegos... ¡Que cada uno nombra como le sale de... ejem! Y es que en la caja viene bien claro.
Yo era bastante reticente a incluir elementos externos a un juego de mesa (y tengo mis razones para seguir siéndolo). Pero eso no quita que tuviese muchísima curiosidad por este juego. No es que hubiera jugado al de ordenador, sino que hace tiempo lo vi jugar y me pareció un juego llamativo, así que quería ver si en tablero molaba y... vaya que sí.
Abrir este juego y llevarse una mini-decepción por lo que trae es bastante normal. Por suerte después resulta que el juego lo vale. Estamos ante una típica caja con inserto incluido. Cartón bueno y arte... no hay más que verlo. A mí me encanta. Mientras unos invasores alienígenas desconocidos redoblan sus ataques contra la Tierra, hasta tres amigos y tú haréis de jefes de departamento.
En este caso no os voy a hacer tutorial sencillamente porque todo el juego funciona mediante una aplicación y lo han hecho suficientemente bien como para acordarse de meter un "¿Cómo se juega?" ahí dentro. En resumen el juego es lo que muchos esperaréis. En el tablero se representa la tierra. Ese suculento planeta al que van a ir llegando más y más aliens.
Cada jugador va a tener un rol y en función de él tendrá que ir actuando a lo largo de todo el juego. Si sois buenos jugando y la suerte os sonríe un poco... ¡Hasta podéis pasaros el juego! Hay que decir que en solitario es de los pocos juegos que a mí me han viciado, pero... porque no me da tiempo a casi pensar.
Hoy estamos aquí para defender al planeta... ¿O era para liarla y que los marcianos terminen destruyéndolo? Perdonad, pero es que a veces confundo los conceptos... Sea como sea, nos encontramos de nuevo ante uno de esos curiosos casos en los que un videojuego se pasa a la mesa de juego.