Esa sencillez mezclada con estrategia táctica y algo de wargame, que vino de manos del señor Richard Borg, sigue intacta, pero es que además en esta ocasión se han sumado entre otros los ingenios de los amigos Konieczka y Kouba y el resultado es espectacular. Las novedades son las justas y necesarias para que el juego mejore.
Hay un hecho, una ley natural, que dice que tarde o temprano todo jugador top de "Magic: El Encuentro" va a acabar o bien pasándose al póquer o bien diseñando un juego de construcción de mazos. De lo primero no voy a hablar de momento, aunque es algo que da que pensar; pero lo segundo me interesa y tiene su porqué: al fin y al cabo, tanto los juegos de cartas coleccionables como los de construcción de mazos tienen muchas cosas en común.
Con un reglamento muy sencillo y una mecánica de juego que no os llevará más de dos minutos explicar, este juego se convierte gracias a su simpático tema, su funcionamiento y su ajustada duración, en un estupendo juego familiar. Primero de todo prepararemos los mazos según el tipo de carta, pues a medida que avance la partida se irán descubriendo cartas del mazo que corresponda.
Las cartas están numeradas y clasificadas por colores, y en su turno cada jugador debe jugar una carta de su mano de mayor valor que la previamente jugada, formando así una secuencia ascendente de cartas, y moverá su barco según el color de dicha carta: un nuevo color en la secuencia moverá el barco en diagonal, un color repetido moverá en linea recta, y siempre hacia delante.
Me tenían con el hola. El universo de "Warhammer 40.000" me ha fascinado desde que mis pobres padres, sin saber que estaban criando a un friki en potencia, me regalaron un "Cruzada Estelar"; y sigo guardando varias ediciones de los reglamentos, tanto del juego de miniaturas como de los de rol, como oro en paño, desde aquel mítico "Rogue Trader".
En la China de hace 2000 años, competiremos por conquistar la mayor cantidad posible de territorio, fundando nuevas provincias y construyendo pagodas como muestra de nuestro poderío. Por turnos, los jugadores colocarán una loseta y robarán otra. Al colocar la loseta podrán activar diversos efectos: crear una provincia, ampliarla, crear una gran provincia, conectar una aldea o conquistar provincias y aldeas rivales.
Si estás mínimamente interesado en el mundillo de los juegos de mesa, te parecerá raro no haber estado viendo cosas sobre este juego por todas partes: es un juego de los autores de cosas como "Cyclades" o "Mr. Jack", con ilustraciones de Vincent Dutrait, ¡y va de piratas! Y, sin embargo, ahí lo tienes, más o menos ignorado, puesto en alguna que otra tienda con su caja tan cuca.
Voy a ser sincero: no tengo ni idea de cómo empezar esta reseña, como tampoco tenía ni idea de qué esperar de este juego. Todo lo más había visto imágenes de él y su estética burtoniana y había leído algunos comentarios de los que deducía que era una especie de juego de contar historias. Bueno, me dije, vengo del mundo de los juegos de rol, así que vamos allá.
Con unas reglas muy sencillas y una duración más que ajustada, con una puesta en mesa muy visual y muy apto para introducir a nuevos jugadores a este género dentro de los juegos de mesa. aquí los jugadores se ponen en la piel de diferentes razas, cada una de ellas con sus propias habilidades, tenemos un total de trece, así que ya podéis imaginar la buena rejugabilidad.
En la mayoría de juegos el factor escapista está muy presente, y si preguntas a gente por qué juega siempre encontrarás más de un caso en el que la respuesta sea "juego para vivir otras vidas" o algo incluso más cursi si cabe. Algo de verdad tiene que haber cuando empezamos a mirar en los catálogos de novedades y vemos que se nos invita a ser magos, elfos, emperadores, magnates, generales, aventureros, piratas, ninjas, exploradores, almirantes...
En este juego somos... espera que lo mire... ah, sí, legati Augusti, representantes de Augusto, el primer emperador romano, y estamos intentando mantener el imperio unido enviando nuestras legiones a las distintas provincias y usando nuestro poder e influencia para atraer a poderosos senadores a nuestro lado, todo ello mientras competimos por el favor del emperador.
Hace unos meses hubo una especie de fiebre por este juego, básicamente por el hecho de que a todos nos mola cuando encontramos algo que nadie parece conocer y nos erigimos en paladines divulgadores de la santa palabra lúdica. Que si era el familiar definitivo, que si hacía obsoleto a "Catan", que si qué kawaii y qué indie es todo.
Lo que han hecho es pasar a tablero un juego digital. Su sistema de turnos, puntos de vida, puntos de movimiento, puntos de acción, líneas de visión, alcances, etc, que además se jugaba sobre un tablero de casillas, lo hacían, ya desde un primer momento, un juego totalmente llevable a cartón.
Éste es un género que podríamos decir que está saturado, hay realmente muchos diseños que ofrecen prácticamente lo mismo. Ya sabéis, cada jugador lleva a un héroe con diferentes características y habilidades y deben cooperar juntos para resolver una misión, donde se les presentarán obstáculos como monstruos y trampas, también hay tesoros y objetos.
Nos enfrentamos a los desafíos de la Edad de Piedra, buscando desarrollar nuestro poblado mejor que el de nuestros vecinos en todos los ámbitos: construcciones, caza, agricultura, población y civilización. Por turnos, los jugadores colocan a sus trabajadores en diferentes partes del tablero, después resuelven las acciones donde estuvieran colocados sus trabajadores.
El juego es muy simple y solo hay que tirar dados para obtener determinadas combinaciones que nos permitirán conseguir cartas y puntos de victoria, pero es divertido, sencillo, rápido y genera bastante interacción entre jugadores (que intentarán robarse cartas). Ahora, si quieres pensamientos profundos, busca otra cosa.
Allá por 2003, Michael Schacht sacó el ya clásico "Coloretto", un juego de cartas ligero pero con muy mala leche en el que tratábamos de conseguir puntos en tres colores de cartas, mientras que los demás colores nos restaban puntos. El juego estaba muy bien, y llegó a aparecer en la lista de recomendados para el Spiel des Jahres de aquel año.
Esto de reseñar (o preseñar) juegos que aún no han salido al mercado es muy delicado, ya que siempre puede haber cosas que cambien o que directamente se dé el caso de que el juego en cuestión nunca vea la luz. Por eso cuando Israel me preguntó si, aprovechando las jornadas Ludo Ergo Sum, podía acercarme a probar este juego acepté un poco con la boquita pequeña.
En cada turno los jugadores se alternarán jugando cartas de su mano (este es el "motor de cartas") que pueden activar diferentes eventos o acciones de juego, con el objetivo siempre de aumentar su influencia internacional o ganar puntos de victoria. En ciertos momentos se realizarán chequeos en las regiones en las que se divide el tablero y se repartirán puntos de victoria.
Un juego para dos a ocho jugadores, en el que usaremos cartas y mapas para guiarnos y escapar o devorar, según el bando al que pertenezcamos. Al principio de la partida, los jugadores deben elegir uno de lo tres mapas propuestos. Los mapas presentan una serie de hexágonos unidos y que serán las casillas o sectores por los que nos moveremos.
Cuando llevas un tiempo en este mundillo, empiezas a cogerles el truco a los autores con más nombre: sabes que Uwe Rosenberg va a sacar juegos de conseguir recursos y cambiarlos por construcciones, que Corey Conieczka va a meter un montón de cartas y fichitas de cartón, que Stephan Feld va a darte mil opciones distintas para ganar puntos de victoria...
Recrearemos las vivencias de la nave Galactica en busca de la treceava colonia después de que estalle una guerra contra los cylons. Para empezar estamos hablando de un juego semicooperativo con roles ocultos, donde los jugadores asumen el papel de tripulantes de la estrella de combate Galactica.
El Spiel des Jahres es el premio más prestigioso de juegos familiares del mundo (tanto que siempre hay algún intento de copiarlo por ahí), así que me veía en la obligación moral de, al menos, probarlo para contaros qué tal estaba el ganador de la edición de 2014 y cómo se comparaba con los otros nominados, "Splendor" y "Concept".
Os dejamos con el vídeo que pudimos rescatar de la cámara con la que Mara estaba grabando la videoreseña. Estas horribles imágenes fueron encontradas el 11 de septiembre de 2014. Desde ese día, nuestra compañera Mara se encuentra en paradero desconocido.