¿Recordáis aquel juego de dados de Piratas del Caribe en el que los marinos se jugaban distintas cosas? Pues bien, hoy vengo a hablaros de su versión actual. Eso sí, ¡sin apuestas! Me llamó mucho la atención enterarme de que ciertamente corre el rumor de que efectivamente la idea de apostarse cosas a los cubiletes no es nueva, sino que era usada ya por los propios piratas.
Éste es otro de esos juegos en los que aún sin tener un modo solitario oficial, a mí se me ha ocurrido una manera de jugarlo y poder sacarlo a mesa aún sin tener gente. Para ello usaremos estas reglas (aquí tienes un vídeo). Pero recuerda que he incorporado un par de reglas nuevas que pueden mejorar la experiencia. Os dejo una partida que hice y en la que os podéis hacer una idea más sencilla de cómo funciona.
Es de esos juegos que yo diría que molan más de jugar que de ver. Me refiero a que yo que sé, hay juegos bastante visuales en los que ves en pantalla que los personajes se van moviendo o que las tropas van guerreando y son muy atractivos, pero aquí es más temas de mover cubos, pensar mucho qué acción haces... Es la primera vez que me encuentro con algo así en mesa.
A mi grupo de invierno no se lo he sacado porque cuando vienen es para una horita o así... y claro, siempre me gusta jugar a cosas que sepa que vamos a poder terminar. Y en mi grupo de verano cuando he intentado sacarlo, se han asustado nada más ver el tamaño del tablero y no es que me dijeran que no querían jugarlo, pero se alejaban...
En este juego añaden que además de reclutar tropas, podamos pillar naves que nos den bonificaciones (muy necesarias para algunos casos), o incluso usar las cartas conseguidas para protegernos mejor o fastidiar al resto de jugadores. Y bueno, yo creo que con todo os hacéis una idea de cómo funciona porque, como siempre digo: una imagen vale más que mil palabras.
Esta semana os traigo un juego un tanto distinto para lo que viene siendo habitual en mí. Quizás hasta os sorprenda que esté completamente en inglés y que no exista en español. Sea como sea éste es de esos juegos en los que según hagan bien o mal la traducción... mantendrá el espíritu original o no.
Sabíais que tarde o temprano os iba a terminar trayendo al canal/blog un nuevo juego de habilidad... ¿verdad? Desde mi punto de vista, a día de hoy, es en los que más se puede decir que veo innovaciones porque para bien o para mal en el mundo clásico de los juegos de mesa... ya sea con dados, miniaturas o cubitos, la realidad es que lo nuevo que va saliendo no deja de ser una mezcla de cosas que ya existían.
¿Y cómo se destruye un virus? ¡Con un antivirus! En el transcurso de la partida, conforme vayas explorando las salas, irás encontrando tarjetas que te abrirán el acceso a nuevas salas, antivirus (cuando tengas los tres, podrás ir directo a chamuscar a Omega), robots (que te dan una especie de turno extra),...
¿Conocéis el "Cluedo"? Pues aquí tenemos otra versión del mismo. En esta ocasión nos pondremos en la piel de un hechicero. ¡Tranquilos! Que aquí no vamos a ver quién mató a Dumbpi, ¡ni nada por el estilo! Esta vez tendremos que ir juntando ingredientes para que a través de la mágica aplicación vayamos sacando deducciones sobre cuál es la composición verdadera de cada uno.
Es cierto que a nada que hayáis estado metiendo un poco la cabeza en el mundillo de los juegos de mesa posiblemente os habréis topado con él porque es "original" en su especie. Pero también lo es que ya tiene sus añetes, que no ha salido en español y que no siempre los que metéis la cabeza en el mundo de los juegos de mesa os dedicáis a buscar cosas distintas.
Aquí estamos en un nuevo vídeo de opinión. Y en esta ocasión vamos a hablar de un grande de últimamente... un pequeño gran grande. Este juego lo jugué en un local con gente, y yo fui el que leí las reglas... El local estaba en Inglaterra, luego las reglas estaban en inglés; no era un juego de Devir, era un juego de otra editorial.
Tengo aquí el papelito con las tres mini-cosas que os quiero comentar de cada juego, porque son cosas que no recuerdo nunca. Es un juego, parece ser, del 2004; de treinta minutos de duración las partidas; y de tres a diez jugadores. En este juego, no sé si lo conocéis, pero somos como un grupo de mineros que tenemos que llegar hasta una pepita.
Una vez sepamos los jugadores que vamos a ser, cada uno coge sus componente iniciales y preparamos el tablero colocando los moáis, sombreros, losetas de bosque, troncos, marcadores de puntuación,... en sus respectivas zonas. Éste es un juego relativamente sencillo de enseñar ya que está subdividido en fases y puedes explicar cada una en su momento.
Hoy os traigo uno de esos juegos que tienen un tema de los que medio llaman y medio no. A mí personalmente es verdad que la isla de Pascua me da cierta intriga, pero también es cierto que sinceramente no es de esos lugares que quisiera visitar sí o sí antes de irme al otro barrio como quien dice. Vamos, que si lo veo en persona seguro que flipo, pero que si no... tampoco pasa nada.
Hasta cierta cantidad de partidas... en el bando del Emperador te entretienes porque sacas tus montones de tropas por el tablero, te dedicas a construir Estrellas de la Muerte, pasearlas y reventar planetas, construyes super-destructores, pero... ¿Y cuando se pase la novedad? ¿Seguirá siendo igual de genial manejar a ese bando?
Quizás me equivoque, pero si hago un gráfico... de momento he ganado el 100% de las partidas que he jugado usando al Imperio. De modo que... sabiendo que no soy un gran estratega y que se me suelen dar como el culo las tiradas de dados militares, creo que tengo mis razones para pensar que el juego está muy inclinado hacia el bando del poder oscuro.
Hay partidas en las que suceden cosas que también pasaron en las películas y partidas en las que nada de lo que pasa se vio en la pantalla. Si bien el juego me chifla, ahora mismo le encuentro una pequeña pega y es que creo que con dos jugadores que tengan un nivel similar... el Imperio podrá ganar en el 90% de las veces.
Estamos hablando de dos jugadores, pero es que según la caja es de dos a cuatro. No diré que sea mentira, pero es que... ¡Es mentira! El juego a dos funciona perfecto porque cada jugador llevará su bando y listo. El problema del juego a cuatro es que cada jugador llevará incoherentemente la mitad de uno de los bandos.
Estamos ante un juego con un nivel de producción brutal. Tanto el arte, como los componentes son... diría que perfectos. Lo que no resulta tan perfecto es ese inserto que hace que sacar y guardar este juego de mesa sea algo muy similar a una pesadilla. Si metes todo en bolsitas... son demasiadas cosas que meter/sacar de ellas.
El Imperio gana si logra encontrar y destruir la base rebelde antes de que el token de tiempo y el de los rebeldes se encuentren (es bastante complicado para este bando el lograr la victoria como no tengas algo de suerte y encima los rebeldes sean buenos en el arte del troleo). Los rebeldes ganan si logran que los tokens antes mencionados se encuentren antes de que el imperio localice y destruya su base.
Los últimos reductos de la Antigua República han sido ya barridos; la galaxia entera está sometida al reinado de terror del Imperio. Su recién construida estación de combate, la Estrella de la Muerte, es lo bastante poderosa como para destruir a cualquiera que se oponga a su dictadura. Pero ha surgido una nueva esperanza.
De nuevo os traigo un juego que no es de mi propiedad. Es lo bueno de tener amigos que se interesan por lo que haces. Lo trajeron para que le grabásemos una partida, de modo que esta vez no habrá el típico unboxing/tutorial, sino que os dejo la partida y así de paso por un lado veis los componentes en mesa y por otro os hacéis una idea de cómo funciona el juego.
Tenemos un producto que a nivel de materiales, terminación y demás, se puede considerar con todas las de la ley como algo de colección. Incluso tiene su pequeño libro de arte. La ambientación del juego a mí, personalmente, me encanta y sinceramente era lo que estaba esperando que saliera para decidirme a comprarme al fin un juego de la franquicia.
Realmente estamos ante un producto de coleccionista, que en realidad no lo es. Prueba de ello es que han pasado ya cuatro meses desde su lanzamiento y siguen quedando copias en tiendas. Se podría pensar que la gente no compra tantos juegos, pero... ¿Qué pasó con el "Mysterium"? En una semana ya no quedaba nada en stock.